El Senado de Florida aprobó esta semana una proyecto de ley que podría afectar a cientos de cubanos que esperan el plazo de un año y un día para acogerse a la Ley de Ajuste, especialmente a aquellos que han cruzado de forma ilegal la frontera de México y que buscan ganarse la vida en empleos irregulares mientras aguardan por regularizar su estatus migratorio en Estados Unidos.
Se trata de una propuesta legislativa que obliga a todas las empresas privadas a verificar el estatus migratorio legal de sus empleados, para que el Gobierno puede auditar de manera aleatoria a todas las compañías que opten por no utilizar el programa federal conocido como E-Verify.
La medida debe ser aún aprobada por la Cámara de Representantes del Estado, y los expertos adelantan que podría provocar la pérdida de hasta 250 mil empleos irregulares en Florida, especialmente en los sectores del turismo, la construcción y la agricultura.
La Cámara discutirá el proyecto en las próximas semanas y hay grandes probabilidades de que sea aprobado, despejando así el camino para que el gobernador Ron DeSantis puede convertirlo en ley.
Muchas empresas y negocios del centro y sur de Florida, sobre todo los emprendidos por cubanos, acostumbran a contratar a sus compatriotas como mano de obra indocumentada para trabajos rudos, por lo que quedarían afectados por esta ley.
Varios empresarios ya se han opuesto a la medida, señalándola como una ley similar a la aplicada en otros estados de amplia presencia de inmigrantes como California, donde al aplicarse se perdieron trabajos en sectores como la agricultura y la construcción que luego no han podido ser ocupados por trabajadores nativos.
Los trabajadores indocumentados ya son contribuyentes importantes a la economía de Florida y aportan hasta $36.500 millones de dólares anuales en ganancias que permanecen en el estado.
Se calcula que actualmente residen en Florida unos 700.000 inmigrantes indocumentado y de ellos alrededor de 440,000 están trabajando o buscando trabajo en el estado.
