¿Sabes cuál es el animal que más abunda en La Habana?… No, no son ni los perros ni los gatos

Andrés Parra

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¿Sabes cuál es el animal que más abunda en La Habana?... No, no son ni los perros ni los gatos

El león es la figura del animal que más aparece en la ciudad de La Habana, con su majestuosidad y su coraje, además de su profunda nobleza. En la ciudad cubana se suele encontrar representado como dormido o acostado, dando la impresión de que es manso y de que todo lo tiene bajo control.

Basta con buscar lo suficiente en cualquier grabado, escultura, vitral, monumento, escudo, busto o farola colonial o republicana, y da igual si es de mármol, bronce o cristal, para encontrar su silueta plasmada.

La nobleza española e inglesa y demás heráldica europeas solían recurrir a menudo a la imagen del león para simbolizar fuerza, pues, tomando como referentes a las civilizaciones más de antaño, los griegos y los romanos compartían el mito de un gran semidiós (Hércules/Heracles) que logró batir al León de Nemea.

Fuente de los leones en la Plaza de San Francisco de Asís

Pero no fue hasta que el feudo europeo lo normalizó, en la Edad Media, con sus escudos, sus banderas y sus justas, que este animal se convirtió en una figura extremadamente popular para estos fines. Ya fuera el caballero más fiero y cruel como el más noble y audaz, la simbología que prestaba la imagen del león permitía cualquier justificación.

Cristóbal Colón, desde España, lleva el símbolo del león en los pendones y escudos reales, que apoyan la toma de posesión de las tierras recién abordadas, por lo que establece la imagen de la esplendorosa bestia como símbolo del poder y dominancia de la colonia sobre los súbditos, lo que pomposamente reproducido en los emblemas, sellos oficiales y escudos de la Metrópoli en tanto que transcurrieron los cuatros siglos de dominio imperialista.

Las clases nobles criollas, emergidas de la adquisición monetaria de títulos nobiliarios y el mecenazgo en el siglo XVIII, también se apropiaron del león como representación simbólica frecuente en  su heráldica tropical. De esta forma, el animal empieza a representar la gloria otorgada a aposentos y jardines en las estancias y palacetes de marqueses y condes cubanos, en forma de ornamentación acorde a su nobleza y digno ejemplo de su estatus social.

Tumba con león en el Cementerio de Cólon

El león pasó entonces de los escudos ibéricos a embellecer esculturas, fuentes y monumentos en espacios públicos habaneros, en el intento de una ciudad por pretender competir con sus aspiraciones europeas por lograr el brillo neoclásico.

Pueden ser encontrados en fuentes y parques, en forma de aldabas y hasta bocas de correo. No obstante, los leones más célebres de la capital constituyen los del Paseo del Prado, hechos con base de mármol y que, junto con el Faro del Morro, la Giraldilla y el Cristo de La Habana, se alzan entre los símbolos urbanos más reconocidos de La Habana.