Guardia Costera de Estados Unidos explica que los balseros cubanos que logren demostrar “miedo creíble” no serán deportados a Cuba

Andrés Parra

¿Éxodo silencio de cubanos? Más de 200 balseros han sido atrapados intentando llegar a las costas de Florida en los últimos siete meses

Resulta que los migrantes cubanos que llegan a Estados Unidos por vía marítima y de forma ilegal tienen el mismo derecho que los que se presentan en la frontera de ser sometidos a una entrevista de miedo creíble con un agente del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USIC), para obtener la residencia legal asegurando temor a ser deportados a su país de origen.

En el caso de los denominados “balseros”, estos tienen derecho a comunicar a la Guardia Costera que tienen miedo de regresar a su país. Los extranjeros que llegan a Estados Unidos y requieren protección (debido a la persecución o a la tortura que sufren en sus tierras) no son repatriados.

Sin embargo, la Guardia Costera estadounidense (USCG) deportó a 128 cubanos (de 183 interceptados en sus costas) al Puerto de Cabañas (Mariel) desde octubre pasado hasta marzo de este año.

El Gobierno norteamericano, por lo general, devuelve a todos los migrantes que son interceptados en el mar a la nación desde donde partieron, pero ellos también tienen la posibilidad de solicitar y recibir protección.

El comandante del sector de la USCG en Cayo Hueso, capitán Adam Chamie, aseguró que la actividad migratoria de ingreso a territorio estadounidense se ha incrementado en un 80% desde el mes de enero (con respecto a los últimos años).

La ley “pies seco/pies mojados”, derogada por Barack Obama en 2017 y vigente desde 1995, era la que posibilitaba que los cubanos que tocaran suelo estadounidense tuvieran el derecho de permanecer de manera legal en el país y obtener la residencia al año y un día de estancia (mientras que los interceptados en alta mar eran repatriados).

El gobernante comentó entonces que medida contribuye a que se trate a todos los migrantes por igual. De acuerdo con datos de la Protección Fronteriza (CBP), una años antes arribaron a Estados Unidos 50.082 cubanos, de los cuales 38.310 procedieron de forma ilegal, y solo 11.772 con visado.

Los últimos meses han visto un aumento exponencial de migrantes acumulados en la frontera para pedir asilo.

Wilfredo Allen, abogado especialista en inmigración, declaró que cualquier migrante tiene el derecho de solicitar una entrevista para demostrar miedo creíble, lo mismo en la frontera que a bordo de una embarcación de los guardacostas.

Una fuente cercana al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USIC) dijo que la entidad envía a un oficial de asilo a una embarcación de guardacostas si un balsero a bordo de la misma manifiesta que teme ser deportado por posibles represalias. De considerarse válido el reclamo de no repatriación, el perjudicado debe comparecer ante un juez de inmigración para demostrar la persecución que alega.

Si el migrante falla la entrevista de miedo creíble, puede pedir que revise su caso un juez de inmigración, y si este opina que no son suficientes los cargos, la deportación es efectuada.

Los deportados vuelven con una “marca del apestado”, un símbolo no hablado de su intento fallido, y hasta se han dado casos de sustracción de carné de identidad y pasaporte por parte de las autoridades.