Las recetas cubanas de Yuliet Colón: Huevos mole paso a paso (+ Fotos)

Yuliet Colón

Las recetas cubanas de Yuliet Colón: Huevos mole paso a paso (+ Fotos)

Revisando entre las páginas de mi libro viejito de cocina, encontré escrito a lápiz una receta que me llamó la atención. Les cuento que es una receta muy antigua, aunque los rasgos de la letra y el papel sean de ahora. Son los huevos mole.

Es un postre español de la época colonial, traído seguramente por las monjas de algún convento andaluz. Este postre en particular se elabora en casi toda América, pero cambia su nombre y hasta la forma de elaborarlo de país en país. Por ejemplo en Perú se le llama huevos chimbos o quimbos. Y en Chile se hornea quedando una especie de biscocho que luego cortan en cuadrados y bañan con almíbar.

Según Wikipedia, es una mezcla de yemas y azúcar que se cocina a baño de María mientras se baten hasta espesar la preparación. Creo que por eso las abuelas españolas tienen esos brazos tan gordos. Porque yo lo elaboré usando la mezcladora y me llevó más de 20 minutos lograr que espesara. Así que imagino a las monjas con un tenedor batiendo como si no hubiera un mañana, debían terminar muertas de cansancio y con los brazos hinchados.

Como mi hijo me trajo un cartón de huevos, decidí que lo iba a elaborar. No use las cantidades de la receta porque son demasiados huevos, pues se usan 12 yemas. Para elaborarlo solo emplee la mitad de los ingredientes. Recuerden que les dije que en la repostería es importante las cantidades. Así que puse manos a la obra y sepan que está hecho desde el corazón.

Huevos mole paso a paso

Paso 1 – Recuerden que solo use la mitad de los ingredientes. 6 yemas de huevo, media taza de azúcar, una taza de agua y un palo de canela. Lo pueden aromatizar con otros ingredientes, agua de azahar es lo que lleva la receta original, pero la vainilla o la cáscara de algún cítrico te sirven igual.

Paso 1

Paso 2 – Lo primero es elaborar una almíbar, debe ser espesa así que echa en un recipiente alto, el azúcar, el agua y lo que vayas a emplear de saborizante. Ponlo a fuego medio y déjalo cocinar.

Paso 2

Paso 3 – No sé si verán bien la foto, pero el almíbar estará lista cuando al cogerla tibia, entre los dedos haga una especie de hilo. Para no quemarte, mete los dedos en agua helada y pon unas gotas del almíbar entre el pulgar y el índice, mete los dedos de nuevo en el agua y entonces une y separa los dedos para comprobar el punto.

Paso 3

Paso 4 – Dejen que se enfríe el almíbar y pongan en un recipiente de metal, las 4 yemas. Empiecen a batir con la mezcladora hasta que dupliquen su tamaño y de amarillo fuerte pasen a casi blanco.

Paso 4

Paso 5 – Para ponerlas en baño de María, usen una cazuela alta, luego coloquen el recipiente donde tienen la mezcla de yemas, el agua debe estar hirviendo, baja la llama y continúa mezclando.

Paso 5

Paso 6 – Ve incorporando poco a poco el almíbar y verás como se espesa la mezcla. Yo use la mezcladora por 20 minutos en este paso. O hasta que al batirlos veas el fondo del recipiente.

Paso 6

Paso 7 – Pasado ese tiempo baja de la candela y continúa mezclando hasta que parezcan claras a punto de nieve. Si le damos la vuelta no se cae. Ese es el punto. Sírvelo en vasitos pequeños. Esta cantidad solo alcanzo para 2 vasitos. Todo depende de el tamaño de las yemas, pero tampoco es un postre para comerse un camión porque es muy empalagoso.

Paso 7

Y… whala! 20 minutos después de ponerlo en el refrigerador, está listo tu postre. Cómo tenía las claras sin usar elabore un merengue y terminé coronado el vaso. Aunque originalmente se le espolvorea gofio o canela molida por arriba.

Resultado final