Gobierno cubano revela que 313 balseros han sido devueltos por las autoridades de Estados Unidos en lo que va de año

Andrés Parra

Gobierno cubano acusa a Estados Unidos de no dejar otra opción que la ilegal para emigrar desde la isla a ese país

En lo que va de año ya suman 313 los balseros que han sido devueltos por las autoridades de los Estados Unidos, según informó hoy el Ministerio del Interior (MININT) de Cuba, en una nota de prensa publicada en diarios oficialistas.

El ultimo grupo, y el más grande en el 2021, estuvo conformado por 82 cubanos que realizaron ocho salidas ilegales de la isla en rústicas embarcaciones, incluidas algunas personas involucradas en el robo de un bote de un club deportivo en Cuba.

El MININT informó en un comunicado del arribo la pasada semana de los balseros por el puerto de Orozco, en el Mariel, Artemisa, cuyos intentos de llegar al vecino país se desarrollaron entre mayo y el 3 de junio.

“Estas personas pusieron en peligro su vida al hacerse a la mar en medios rústicos que no tienen las más elementales condiciones de navegación ni de seguridad marítima; en algunos casos con alrededor de 31 o 23 individuos a bordo de un solo artefacto, sin medios de salvamento ni de aviso para casos de emergencia, e incluso algunos habían participado en el robo de una embarcación Lista Quinta, vinculada a la Base de Pesca Deportiva de Santa Cruz del Norte, en Mayabeque”, indica la nota oficial.

En las indagaciones iniciales de estos casos, se pudo comprobar que cuatro de las salidas se habían producido por Artemisa, y una respectivamente desde La Habana, Mayabeque, Matanzas y Villa Clara.

La cifra podría marcar un incremento en los intentos de llegada a Estados Unidos abortados en la temporada. La Guardia Costera de ese país informó que en el año fiscal 2020 -de octubre de 2019 a septiembre del 2020- había interceptado a 49 migrantes, y a 313 en el mismo periodo previo.

Hasta enero de 2017 los cubanos que llegaban a territorio estadounidense por cualquier vía, incluso de manera irregular por el Estrecho de la Florida o la frontera con México, era considerados refugiados automáticamente y se les ofrecían prebendas migratorias.

Un acuerdo firmado entre Cuba y Washington durante el gobierno del expresidente Barack Obama derogó esa alternativa a fin de impulsar una migración segura que no hiciera del tema un asunto politizado.