José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador (SGC) del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, envío un en mensaje de felicitaciones a raíz del fin de año dirigido a la comunidad masónica cubana.
En el mismo, manifestó: «Hemos vivido un año complicado, situaciones sociales difíciles, penuria económica, fallecimientos, falta de medicamentos y alimentos, una pandemia que nos afectó a todos de una u otra forma, la salud de muchos golpeada, decisiones gubernamentales no atinadas, arrestos, leyes arbitrarias, penuria total y poca esperanza en el futuro superan con creces esfuerzos de la ciencia y unas vacunas que aún no logran traernos descanso ante el desaliento sin mejoramiento y donde la política se utiliza para justificar carencias y desaciertos».
La máxima autoridad del Supremo Consejo también recordó la misiva enviada al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel debido a la represión desatada durante las protestas del 11J, momento en el que el SGC «se proyectó como exigía la historia y nuestros preceptos», a nombre del Supremo Consejo, uno de los dos altos cuerpos masónicos existentes en la isla (el otro es la Gran Logia de Cuba).
En la carta, Viñas Alonso alcanzó a comparar la administración actual con la dictadura de Gerardo Machado, y reiteró el rechazo a «su posición y dirección al frente del país por convocar, incitar y ordenar un enfrentamiento con violencia hacia el pueblo cubano, también detenciones y violencia contra manifestantes pacíficos y ciudadanos que piensan contrario al sistema que usted representa, al mismo tiempo declaramos nuestra inconformidad a justificar siempre la crisis en la que está sumido el país por causas de razones externas (Bloqueo), sin reconocer la responsabilidad e ineficiencia del gobierno».
Viñas Alonso fue citado e interrogado por agentes de la Seguridad del Estado de la isla poco después de hacer público el mensaje, en la estación de policías habanera de Zapata y C. Ernesto Zamora Fernández, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, llegó a rechazar un mes más tarde un encuentro con Díaz-Canel, «en aras de preservar la unidad masónica». Por primera vez en más de cincuenta años, fuertes tensiones se generaban entre el Gobierno y la masonería nacional.
El agradecimiento del SGC contempló en su mensaje de fin de año todo el respaldo de la comunidad masónica y de la población dentro y fuera de la isla.
«Podrán los rayos del sol permanecer en ocasiones un tanto amortiguados porque las nubes se interponen en su raudo vuelo, pero ellos volverán a brillar con todo esplendor luminoso de la aurora. Ojalá que así suceda en los pueblos y naciones donde el sol de la libertad se vea oscurecido por lágrimas y sangre, quiera el GADU (Gran Arquitecto del Universo) que volvamos a reunirnos al calor de la armonía de la fraternidad y, mientras tanto, ser útiles y beneficiosos a nuestra orden y servir noblemente a la patria», concluyó.
La masonería cubana constituye actualmente una de las órdenes fraternales más antiguas en el país caribeño, además de ser una de las más aglutinadoras, con unos 28. 000 miembros.