¿Sabías que el carmelita es un color que casi solo reconocemos los cubanos?

Redacción

¿Sabías que el carmelita es un color que casi solo reconocemos los cubanos

Dice un viejo refrán que “para gustos los colores”. En el caso de los cubanos, contamos con uno al que llamamos de un modo muy particular: carmelita. Por si alguien no llega a entender, hablamos del chocolate, la canela o el marrón.

Los cubanos le hemos cambiado el nombre al color al punto que a muchos no se les ocurre pensar en llamarlo de otra forma.

Lo que quizás algunos no saben es que esto tiene su origen en una cuestión religiosa: la influencia de la Orden de los Carmelitas en Cuba.

La Orden de los Carmelitas tiene sus orígenes en el Monte Carmelo, cerca de la ciudad Haifa. Según cuenta la leyenda, el profeta Elías se encontraba orando en solitario cuando vio una nube que calmó una intensa sequía. De esta forma se inició la adoración a la Virgen del Carmen, como símbolo del renacimiento, la fe y el amor.

En el siglo XII fue creada la Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, conocida como Orden de los Carmelitas, cuyos miembros comenzaron a llegar a Cuba en el siglo XVIII.

La primera orden se fundó en 1702 y aún mantienen presencia en la Isla, aunque con una comunidad mucho menor. Eran reconocidos entre la población por su austeridad, por su vestimenta y por su labor social.

Justamente por el color de la ropa de esta Orden Católica es que los cubanos comenzamos a llamar carmelita

Se cree popularmente que de aquí viene el origen del nombre que los cubanos hemos dado al color. Llamándolos “monjes Carmelitas” se estableció una diferenciación del resto de frailes que había en la Isla y poco a poco pasó a identificarse el término con la tonalidad de sus hábitos.

La Orden de las Carmelitas todavía conserva su monasterio en el Vedado capitalino. En su interior, residen monjas de clausura que viven en silencio, austeridad y soledad. Ellas elaboran las hostias que se consagran en la eucaristía, en toda Cuba.

Decir carmelita en Cuba, aunque muchos los desconozcan, va más allá del color. Es un capítulo de la religión de la Isla que, aun siendo casi desconocido, vive en devoción a la Virgen del Carmen.