12 remedios caseros que seguro utilizaste si tienes una abuelita cubana

Redacción

12 remedios caseros que seguro utilizaste si tienes una abuelita cubana

En Cuba es muy común escuchar alguna que otra receta de las abuelitas para tratar algunos padecimientos como dolor en las articulaciones, o para aliviar los síntomas de la gripe o los catarros. Ellas siempre tienen a mano remedios naturales para casi cualquier problema de salud que se pueda presentar y hemos crecido viendo como nos cuidaban con sus preparados. A continuación, te nombrarnos algunos de los remedios caseros más conocidos.

1 – Pasta Perla para las quemaduras: La calidad de la pasta Perla a la hora de cepillarse los dientes dejaba mucho que desear. Sin embargo, cuando realmente brillaba era cuando se producía alguna quemadura. Justo en el área afectada, se aplicaba pasta perla y al otro día no había rastro de quemaduras o ampollas.

2 – Miel con limón y gárgaras de agua con sal: Cuando teníamos dolor de garganta, este era el remedio santo.

3 – Caisimón para los pies inflamados: Las hojas de esta planta podían hacer que en poco tiempo bajase la hinchazón.

4 – Romerillo machacado para las aftas en la boca: Cuando salían estas aftas en la boca, comúnmente por alguna deficiencia de vitaminas o proteínas, las abuelas se lanzaban a recorrer todos los patios del barrio para conseguir el preciado romerillo y ayudar a que desaparecieran

5 – Cocimiento de Tilo para los nervios: Un calmante por excelencia para los nervios, sobre todo cuando ocurría alguna fatalidad.

6 – Cucharadita de miel para esconder las pastillas: A los niños cubanos, sobre todo a los más pequeños, siempre es un desafío el hacerle que tomen una pastilla si están enfermos, pero al camuflajearla con la miel, se la tomaban sin chistar.

7 – Aceite de la bodega para sobar el empacho: Algunos abuelos tienen manos prodigiosas, al punto de llegar a eliminar los llamados empachos al sobar con aceite las bolas que se acumulan en los pies.

8 – Pomadita china para gripes y dolores: La pomadita china era utilizada para aliviar dolores musculares, la tos, la congestión y hasta los dolores de muela.

9 – Trucos para matar el hipo: Para deshacernos del molesto hipo no faltaban los consejos de que nos pegasen un buen susto o que tomáramos bastante agua y que luego aguantáramos la respiración.

10 – Compresas para aliviar los dolores menstruales: Las abuelas guardaban unas pequeñas jabas de nylon que solían aplicar con agua tibia para aliviar estos dolores.

11 – Sopa de pollo ante cualquier virus: Ante cualquier tipo de gripes o resfriados, la sopa de pollo, según nuestras abuelas, era lo que nos haría ponernos mejor y había que tomarse hasta la última cucharada.

12 – Carne de res o de caballo para la anemia: Cuando era necesario subir la hemoglobina a los menores de casa, las abuelas, como por arte de magia, sacaban del congelador un pedacito de estos tipos de carne, los cuales siempre estaban reservados para este fin.