¿Sabías que Cuba también tuvo su Torre Eiffel?

Redacción

¿Sabías que Cuba también tuvo su Torre Eiffel?

En febrero del año 1895, en Cuba se comentaba por todas partes sobre el inminente alzamiento contra el poder español. En Santa Clara, sus pobladores se encontraban agitados pues recién se acababa de inaugurar el alumbrado eléctrico en la ciudad.

En el marco de las celebraciones, se construyó una réplica de la torre Eiffel justo en medio del parque sobre el Obelisco de los sacerdotes Juan de Conyedo y Francisco Hurtado de Mendoza.

Hacía algún tiempo ya que la benefactora de Santa Clara, Marta Abreu, había pedido permiso al Ayuntamiento para instalar una planta eléctrica que permitiese sustituir el antiguo alumbrado de gas.

Una vez que se contó con el permiso, la planta se construyó en las cercanías de la estación de ferrocarril, y los trabajos relacionados con el alumbrado y la maquinaria quedaron en manos de la Casa Gramme de París, reconocida compañía, encargada de fabricar el equipamiento.

Cuando todo estuvo listo, el pueblo de Santa Clara quiso agradecer a su benefactora por sus acciones. No obstante, las autoridades españolas se olieron que aquello podía convertirse en una insurrección y pusieron alto a los festejos.

Los cubanos no se dieron por vencidos y adornaron la Plaza Mayor con escudos de los diferentes municipios de Las Villas y arcos de triunfo, pero lo que más asombro causó sin lugar dudas fue la réplica a escala de la Torre Eiffel.

El ingeniero Cornelio Berenguer hizo los planos necesarios que requería el proyecto, para realizarlo con maderas finas del país por su carácter transitorio.

Una de las pocas imágenes existente de la torre Eiffel de Santa Clara

Con la colaboración de carpinteros y pueblo en general, en muy pocos días se alzó de forma espléndida la réplica de la Torre de París en la Plaza Mayor, hoy parque Vidal.

Esta Eiffel cubana se encontraba modelada con yeso y contaba con 28 metros de alto y siete de base. Para hacerla incluso más llamativa, los lugareños la adornaron con 25.000 flores de papel y le colocaron bombillos eléctricos.

Aquella belleza no duro más de unas semanas en pie, ya que los españoles se encontraban paranoicos con el tema de la insurrección y ejercieron presión para que se destruyera la réplica, ya que pensaban que esta podía convertirse en un medio de comunicación para los conspiradores.

Otras más pequeñas que esta también existieron en Cuba, una instalada en el medio del Paseo del Prado de Cienfuegos, la cual se construyó a mediados del siglo XX.

Torre Eiffel Cienfuegos

La única de las tres de las que se conoce que han existido en Cuba y aún se mantiene en pies es la que se encuentra en el poblado de Caibarién, a pesar de los constantes embates de ciclones en esta ciudad costera.

Torre Eiffel de Caibarién