Fermín Olivero, el emprendedor cubano que montó su propia aldea taina

Redacción

Fermín Olivero, el emprendedor cubano que montó su propia aldea taina

El ‘Cacique Mayarí’, como se hace llamar Fermín Olivero, se las ingenió para recrear un museo natural rustico en las inmediaciones de cuevas locales de su lugar de residencia, en el municipio Mayarí de la provincia de Holguín.

Basándose en la cultura de los aborígenes y taínos cubanos, utilizó piedras y objetos viejos para montar una atracción que muestra la forma en que ellos vivían.

El gobierno local no estuvo de acuerdo porque, sin promoción alguna, se convirtió en el centro de atención de curiosos y turistas que llegaban al intrincado lugar para ver con sus propios ojos lo que allí había creado Olivero.

Luego de meses en una lucha constante con las autoridades, que querían demoler sus instalaciones y lo multaron por lo que allí hacia, ahora desde la dirección del Partido Comunista de Mayarí le dieron la “posibilidad” de trasladar su iniciativa “hacia otro sitio”.

El joven, caracterizado como un aborigen cubano, recibe a los visitantes que llegan a las lomas a ver lo que allí tiene montado.

“Ha sido largo el proceso, pero triunfo la razón”, confiesa el ‘Cacique’. Desde que esa loma comenzaron a llegar los visitantes, extranjeros y nacionales, también lo hicieron los inspectores.

Inicialmente le dijeron que debía echar abajo todas las construcciones rusticas que con sus manos levantó porque esa área boscosa donde las había ubicado pertenecen terrenos de la Sierra de Nipe que son propiedad del Estado.

Olivero siguió con su lucha, pero de nada sirvieron sus visitas a la Dirección de Cultura y a la sede del Gobierno local. En agosto de 2018 regresaron los inspectores con una multa de 900 pesos cubanos (aproximadamente 35 dólares) y le ratificaron la orden de demoler todo.

La aldea taina de Fermín ya es uno de los principales atractivos de la zona

Sin embargo, esto no derrotó al ‘Cacique’. Siguió insistiendo con el presidente del Poder Popular y, tras varios intentos fallidos, logró entrevistarse personalmente con él. “Fue muy amable y prometió ayudarme”, recuerda.

Ahora parece que todo marcha bien y las autoridades le propusieron la posibilidad de trasladar su proyecto hacia la Cueva de Seboruco, cercana a donde está ubicada actualmente su ‘aldea taina’. Además le brindaron el apoyo del historiador local, un joven que es muy entusiasta, según reconoció Olivero

“Reconozco que comencé de atrás para adelante, pero tal era la única manera de hacerlo. Con seguridad hubiese parecido un loco si lo proponía así, de la nada. En realidad fue una idea que creció con el tiempo y con el trabajo durante más de un año”, contó el ‘Cacique de Mayarí’ a nuestra redacción.

La Cueva de Seboruco es un sitio de más fácil acceso, además cuenta con un valor arqueológico y espeleológico que está declarado Monumento Nacional.

En este lugar el doctor Antonio Núñez Jiménez encontró en 1948 los restos arqueológicos correspondientes a los habitantes más antiguos de Cuba, datados con alrededor de 6.000 años de antigüedad.