Gaspar Pumarejo: el pionero de la Televisión en Cuba que la Revolución tiró al olvido

Redacción

En la historia de la televisión cubana, hay un hombre controversial que dejó una marca imborrable. Gaspar Pumarejo, nacido en Santander, España, en 1913, llegó a Cuba a los siete años de edad. Inicialmente, trabajó en una ferretería, pero su verdadera pasión se encontraba en el mundo de la radio. Su paso por Radio Salas y el periódico radial La Palabra le brindó fama y popularidad, a pesar de su gaguera y su apariencia física poco atractiva. A pesar de las críticas y las leyendas negras que lo rodeaban, Gaspar Pumarejo se convirtió en un famoso empresario con una audiencia de radio sin igual.

Los inicios de Gaspar Pumarejo en Cuba fueron modestos. Trabajó como empleado en una ferretería antes de incursionar en el mundo de la radio. A pesar de tener muchos admiradores, también tenía detractores que resaltaban sus posibles defectos. Algunos lo describían como poco constante y carente de sentido de organización. Aunque su relación con los Mestre, los dueños de CMQ, se rompió, este obstinado “gallego” se propuso llevar la televisión a Cuba. A pesar de tener pocos recursos, se asoció con RCA Víctor para traer los equipos necesarios desde el extranjero.

Después de algunos ensayos, la televisión en Cuba fue oficialmente inaugurada el 24 de octubre. La primera transmisión fue realizada desde el Palacio Presidencial con un control remoto. El entonces Presidente de la República, Carlos Prío Socarrás, pronunció unas palabras en esa histórica noche. La inauguración fue una fiesta fastuosa a la que asistieron numerosas estrellas como Pedro Almendáriz, Carmen Montejo y Raquel Revuelta. Gaspar Pumarejo, ya famoso como locutor de radio, ocupó un lugar destacado en este acontecimiento. Con esta inauguración, Cuba se convirtió en el tercer país en contar con televisión, después de México y Brasil.

La televisión en sus primeros días en Cuba fue el resultado del esfuerzo de cientos de ejecutivos y representantes de RCA Víctor y Humara y Lastra. Sin embargo, todavía había incertidumbre sobre quién podría ver los programas, ya que había pocos televisores en los hogares cubanos. Para solucionar este problema, se coordinó con las tiendas para que colocaran televisores en las vitrinas y los mantuvieran encendidos todo el tiempo. Así, el público pudo familiarizarse con este nuevo medio de comunicación. Gaspar Pumarejo se encargó de resaltar la importancia de la televisión para Cuba, ya que fueron los primeros en incorporar el más moderno invento de la época.

La historia de la televisión en Cuba está llena de nombres destacados que contribuyeron a su desarrollo. Actrices como Velia Martínez, Raquel Revuelta, Gina Cabrera y Rosita Fornés, junto con talentosos periodistas, locutores y directores como Juan Emilio Friguls, Roberto Canela, Carlos Piñeiro y Roberto Garriga, entre otros, son considerados los verdaderos fundadores de la televisión en Cuba. Fue en la casona de Pumarejo, ubicada en Mazón No. 52, esquina a San Miguel, donde se realizaron las primeras transmisiones oficiales de TV en Cuba el 24 de octubre de 1950.

Gaspar Pumarejo llegó a La Habana a los 17 años y comenzó a trabajar en la Tienda Viuda de Humara y Lastra, la principal distribuidora de vitrolas, radios y discos en la Antilla Mayor. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la locución comercial. En 1932, tuvo la oportunidad de probar suerte en la locución en la emisora CMQ, ubicada en la Calle 25 del Vedado. Desde entonces, su carrera despegó.

Su primera experiencia fue animando un programa patrocinado por La Casa de las Medias, negocio que pertenecía a los dueños de la emisora. Más tarde, en los nuevos estudios de CMQ en las calles Monte y Prado, se le encomendó la animación de La Cadena Crusellas, un programa de variedades auspiciado por la firma jabonera Crusellas. En CMQ, también se desempeñó exitosamente como vendedor de anuncios.

A partir de 1935, Pumarejo se convirtió en socio de “Unión Radio”, una empresa ubicada en la Calle Prado No. 107. Gracias a su incansable trabajo y visión comercial, esta emisora se convirtió en una poderosa cadena con filiales en varias ciudades de Cuba. Sin embargo, su ambición no tenía límites. El 24 de octubre de 1950, logró hacer realidad el sueño más grande de su vida: la inauguración de CMBF Canal 4, la primera estación de televisión en Cuba y la segunda en Latinoamérica, después de XHTV Canal 4 en la Ciudad de México.

Pero la contribución de Gaspar Pumarejo no se detuvo allí. En 1958, junto con RCA Victor, inauguró CMVF TV Canal 12, la primera televisora latinoamericana con programación a color. Cuba se adelantó así a la mayoría de los países de la región y a España en la implementación de esta tecnología.

Desafortunadamente, con el triunfo de la Revolución Cubana, Gaspar Pumarejo fue despojado de los frutos de su esfuerzo. Sin embargo, su espíritu de lucha no se amilanó. Se estableció en San Juan, Puerto Rico, donde fundó la empresa productora Antillana de Televisión y el Estudio Teatro Rafael Hernández. En Puerto Rico, tuvo un programa llamado “El show de Pumarejo” en WAPA TV Canal 4, donde impulsó las carreras de varios artistas boricuas.

Gaspar Pumarejo falleció en San Juan el 25 de marzo de 1975, dejando un legado invaluable en la historia de la televisión cubana y latinoamericana. Aunque no pudo regresar a su amada Cuba, sus íntimos aseguran que esa ausencia fue su gran dolor hasta el día en que cerró sus ojos para siempre.