¡Se acabó la novela! Hany Díaz, la joven influencer y ex pareja del reguetonero cubano Chocolate MC, decidió soltarlo todo. Y cuando decimos todo, es TODO. Después de una relación turbulenta marcada por el poliamor, los celos, los excesos y hasta un embarazo inesperado, Hany dice: “Hasta aquí llegué”.
En una entrevista con el youtuber cubano Dayanoti, Hany no se guardó ni una. Contó con lujo de detalles por qué terminó —esta vez para siempre— con el autodenominado «Rey del Reparto». Spoiler: el cuento va mucho más allá de una simple ruptura amorosa. Esto es una historia de control, desgaste emocional y, finalmente, liberación.
Adiós a la cuenta, al tatuaje y al drama
“Chocolate se quedó con mi cuenta de Instagram. Se la regalo. Ya no estoy en eso”, soltó sin pelos en la lengua. Llevan dos meses separados, y aunque han tenido idas y venidas antes, Hany asegura que esta vez es definitivo. Está enfocada en otra etapa de su vida, una que —por fin— no gira alrededor del artista ni de su círculo.
“Yo no quiero más esa vida”
Mientras vivían en Houston, la cosa se puso fea. Según cuenta Hany, su día a día se convirtió en un caos lleno de fiestas, mujeres, y situaciones que ya no quería tolerar. “Era mucha locura… No quiero eso ya para mi vida”. En medio de todo, vino la noticia bomba: estaba embarazada.
“Me sentí mal, fui al médico y me dijeron que estaba embarazada. Yo no estaba lista. Tengo 20 años”, contó. Al enterarse, lo tuvo claro: llamó a su papá y le pidió que la fuera a recoger. Se acabó el show. Incluso contó que quiso interrumpir el embarazo, pero Chocolate no estaba de acuerdo. Aun así, su decisión fue firme.
“Estaba con otras por complacerlo”
Quizá lo más fuerte fue cuando habló del poliamor. Hany reveló que desde el inicio de la relación compartía a Chocolate con “La Bebesita”, otra figura conocida del mundo del reparto. “Entré a su vida en un poliamor… Yo tenía la mente abierta. Pero me repugnaba. No quería eso”, confesó.
Su experiencia con ese tipo de relación le dejó una lección clara: “No volvería a estar en un poliamor. Me perdí a mí misma”.
Su papá, el tatuaje y el cierre de ciclo
La relación con Chocolate también afectó su familia. “Mi papá no estaba de acuerdo, me dejó de hablar”, dijo con tristeza. Pero todo eso está quedando atrás. Como gesto simbólico, Hany se borró el tatuaje del rostro de Chocolate que tenía en el muslo. Y con eso, parece estar cerrando por completo esa etapa de su vida.
Hoy, Hany está decidida a empezar de nuevo. Sin tatuajes, sin poliamor y sin repartos emocionales. Y lo está haciendo a su manera: fuerte, clara y con ganas de sanar.