La comunidad de Miami-Dade está conmocionada tras conocerse el caso de Brice Martínez, un cubano de 33 años acusado de maltrato infantil extremo. El hombre, residente en la zona de Tamiami, está detenido por agredir violentamente a sus tres hijos pequeños, uno de los cuales terminó con una lesión cerebral.
Según reportaron las autoridades, la escena fue de película de terror. Martínez, aparentemente molesto con su hijo de cinco años, le golpeó la cabeza contra la pared… no una, ¡sino tres veces! El niño terminó con un hematoma y una herida tan grave que necesitó cinco grapas. Pero eso no fue todo.
Después, arremetió contra su bebé de apenas dos años, lanzándolo contra el piso de concreto y golpeándolo en la espalda. Como si fuera poco, el hijo mayor, de ocho años, intentó proteger a sus hermanitos, y el padre lo atacó con un puñetazo en la cara. El resultado: una contusión en el rostro del niño.
Los vecinos llamaron al 911 alertados por la violencia, y cuando llegó la policía del condado de Miami-Dade, Martínez se atrincheró en su apartamento ubicado en Southwest 20 Street y la 122nd Avenue. No quería entregarse.
Mientras tanto, los servicios de rescate trasladaban al niño de cinco años al Hospital Regional de Kendall, donde fue ingresado con condición estable. Los otros dos pequeños fueron atendidos en el lugar y luego entregados a su madre, según confirmó la policía.
Después de casi tres horas de tensión, con un despliegue policial impresionante, agentes del Equipo de Respuesta Especial (SRT) lograron entrar al apartamento. Finalmente, el hombre salió y se entregó sin más resistencia.
Este domingo, la jueza Mindy Glazer le negó la fianza a Brice Martínez. Por ahora, permanece detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK), mientras espera su próxima audiencia.
El caso ha causado repudio generalizado entre los residentes del sur de la Florida. Muchos se preguntan cómo alguien puede llegar a este nivel de violencia contra sus propios hijos. Las redes sociales ya están inundadas de mensajes exigiendo una condena ejemplar.
