En medio de tantas noticias difíciles que vienen de Cuba, esta historia es un rayo de esperanza… ¡y con mucho sabor a logro propio! La tiktokera cubana conocida como @caliope128 sorprendió a sus seguidores al anunciar que logró comprarse su casa en Villa Clara gracias a lo que ha generado en la plataforma de TikTok. Sí, como lo lees: sin emigrar ni mandar remesas, lo hizo con contenido, constancia y buena vibra.
En un video que rápidamente se volvió viral, Caliope muestra su nuevo hogar: una casa viejita pero con un encanto brutal, patio incluido y espacio para sembrar matas, flores y hasta soñar despierta. Aunque necesita bastantes arreglos, ella no podría estar más feliz. “Desde la primera vez que la vi, me enamoré… pero no tenía cómo comprarla”, confiesa. Hoy, después de dos años dándole duro a TikTok, lo logró.
La joven no solo mostró la casa, también aprovechó para agradecer a todos: a los que la siguen, a los que le comentan, e incluso a los que la critican. Porque como ella misma dice: “Cada comentario, regalito, reacción… todo eso sumó para que pudiera hacer realidad mi sueño”. ¿Y cuánto pagó por la casa? Nada más y nada menos que 2.300 dólares, una cifra que, aunque modesta en otros países, es significativa en la Cuba de hoy, con su inflación galopante.
En el video se ve que hay mucho por hacer: techo recién colocado, cocina a medio armar y paredes que piden cariño a gritos. Pero ella lo tiene claro: “Los materiales están carísimos, pero voy poco a poco. Ya estoy viendo cómo va a quedar mi casita”. Con esa actitud, no hay quien la pare.
La respuesta en redes no se hizo esperar. Comentarios desde Puerto Rico, Nicaragua y toda Cuba aplaudieron su logro y muchos le ofrecieron ayuda, ánimo o simplemente un “¡qué bárbara, felicidades!”. Fue un momento de conexión sincera, donde miles se sintieron inspirados por alguien que decidió no rendirse.
Y para los que piensan que ese era su único objetivo, Caliope les lanza una bomba de motivación: “Este no es el único sueño… si Dios quiere, antes de que termine el año cumplo otro más”. ¡Así se habla!