Ni la censura ni el régimen pudo apagarla: Celia Cruz ya tiene su estrella en el Paseo de la Fama en La Habana

Redacción

Cuba finalmente le rindió homenaje a Celia Cruz, la voz que trascendió fronteras y se convirtió en la Reina de la Salsa. A cien años de su nacimiento, y tras décadas de censura oficial, la artista cubana más universal ya tiene su estrella en La Habana, un gesto que parecía imposible bajo la sombra de la burocracia cultural del régimen.

La iniciativa partió de la Fábrica de Arte Cubano (FAC), que develó la estrella como parte del proyecto Constelación FAC, dedicado a reconocer a personalidades emblemáticas de la cultura cubana. La estrella de Celia se suma a nombres de leyenda como Benny Moré, Juan Formell, Chucho Valdés, Alicia Alonso, Leo Brouwer y Eusebio Leal. La institución, dirigida por X Alfonso, destacó en redes sociales que el homenaje busca “rendir tributo a una artista que ha dejado una huella imborrable en nuestra música”, y compartió imágenes de la estrella sobre granito pulido, decorada con un diseño inspirado en la propia Celia y su firma.

Pero esta conmemoración no llegó sin polémica. Apenas días antes, el Ministerio de Cultura suspendió una gala teatral organizada por FAC y Teatro El Público, también en honor a Celia, bajo el argumento difuso del “centro cultural”. La cancelación, anunciada sin mencionar siquiera el nombre de la artista, provocó indignación entre intelectuales, artistas y ciudadanos cubanos.

La investigadora Rosa Marquetti, biógrafa de Celia, denunció la censura como un acto sistemático del régimen: “Llevan 60 años temiéndole a esa voz, aterrados por su poder de convocatoria”, escribió en redes. Criticó además la misoginia y el racismo que la maquinaria oficial volcó sobre la artista, mientras el mundo la aclamaba. Otros referentes culturales, como Sergio Benvenuto Solás y Sergio Rafael Vidal, calificaron la censura como reminiscencias de métodos totalitarios del siglo XX.

Fábrica de Arte Cubano, comprometida con elevar la cultura y el arte, se enorgullece en develar una estrella en honor al…

Posted by Fábrica de Arte Cubano on Tuesday, October 21, 2025

Como respuesta simbólica, FAC realizó una acción que combinó protesta y arte: una silla vacía iluminada en silencio, acompañada de un DJ que puso los grandes éxitos de la Guarachera de Cuba. “Una obra de arte que no fue, una butaca, silencio y el arte de la resistencia… Celia vive”, publicó la institución en sus redes.

El homenaje continuó el 21 de octubre, con una misa conmemorativa en la Parroquia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Centro Habana, bajo el lema “Unidos por Celia”. La ceremonia reunió a artistas, fieles y figuras públicas, desafiando el silencio oficial. Entre los asistentes estuvieron Haila Mompié, Alain Pérez, Yomil Hidalgo y el jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en Cuba, Mike Hammer. La iniciativa fue celebrada por Omer Pardillo Cid, albacea de Celia, como un acto de amor y resistencia.

Las imágenes difundidas por medios independientes captaron un ambiente cargado de emoción, respeto y orgullo. Celia fue recordada con flores, rezos y canciones en el barrio que la vio nacer, más de dos décadas después de su muerte en el exilio. Como escribió Marquetti: “La Reina de la Salsa no necesita permiso de ningún gobierno para ser lo que es. Somos nosotros, el pueblo, quienes necesitamos de ella para reconstruir un país que parece hundirse sin remedio”.

Celia Cruz, nacida el 21 de octubre de 1925, murió en 2003 sin poder volver a su tierra. Su música, prohibida por el régimen, sobrevivió en los hogares y corazones de generaciones de cubanos. Hoy, su ¡Azúcar! sigue resonando como un grito de identidad, libertad y esperanza, recordándonos que la cultura y el talento no pueden ser silenciados por ninguna censura.

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