En medio de la crisis económica que atraviesa Cuba, donde los apagones y la escasez son el pan de cada día, una joven cubana se ha vuelto viral por mostrar cómo se las arregla para ganarse la vida con su propio negocio. Su historia, publicada en TikTok bajo el usuario @kamilariveracurly, es un ejemplo de creatividad y resiliencia que refleja la realidad de muchos jóvenes en la isla.
Kamila, de 24 años, es licenciada en Estomatología, pero decidió apostar por un camino distinto al que dicta el Estado. Desde los 21 años mantiene un pequeño negocio de peluquería, una iniciativa que comenzó junto a su madre, estilista y manicurista de toda la vida. En su video, la joven no tiene reparos en decir la verdad: “En este país no se puede vivir de un solo trabajo y mucho menos del Estado”. Para ella, depender del salario estatal simplemente no alcanza para cubrir lo más básico.
La joven narra su recorrido académico con detalle: terminó el noveno grado, estudió cuatro años para ser asistente de estomatología, cumplió tres años de servicio social y finalmente obtuvo su licenciatura. A pesar de todo ese esfuerzo, decidió que lo más sensato era crear su propio emprendimiento, porque solo así podría tener alguna estabilidad económica y avanzar en la vida.
Su negocio se centra en técnicas de peinado y tratamientos capilares, incluyendo el popular “Flexi”. Gracias a su enfoque y constancia, Kamila ha logrado mantenerse a flote y generar ingresos, a pesar de que conseguir productos y materiales en Cuba suele ser un verdadero desafío. “Aunque uno tenga dinero y trabajo, en Cuba nunca aparecen las cosas que realmente se necesitan. Pero si trabajas, te enfocas y reúnes, puedes lograr tus metas”, explica con naturalidad y sinceridad.
La historia de Kamila no es un caso aislado. Cada vez más jóvenes en la isla recurren al emprendimiento como única forma de sobrevivir, sobre todo frente a salarios bajos, inflación descontrolada y un mercado que ofrece pocos productos y a precios inaccesibles. Su experiencia se ha convertido en un ejemplo inspirador de cómo la creatividad y la iniciativa personal pueden abrir caminos donde las estructuras oficiales fallan.
Entre cortes de cabello, tratamientos y consejos de belleza, Kamila representa a una generación que no quiere depender del Estado y busca independencia económica por medios propios. Su video se ha compartido miles de veces, demostrando que la resiliencia y la innovación son armas indispensables para vivir en Cuba hoy. En un país donde el empleo estatal ya no garantiza ni lo mínimo, historias como la de Kamila son un recordatorio de que la iniciativa privada es más que una opción: es una necesidad.










