Mama, la cartomántica habanera que te quita un muertos por 8 dólares

Redacción

Mama, la cartomántica habanera que te quita un muertos por 8 dólares

Mama es una cartomántica habanera de poco más de 50 años que, al igual que muchas otras, (confiables o no) puede revelar al interesado todo lo que le depara el futuro. Su ingreso depende del matrimonio entre los problemas y la fe, ya que mientras estos existan en una misma cabeza entonces ella tendrá ingresos.

En el municipio Centro Habana, donde reside, existen no pocas personas que se dedican a lo mismo que ella. No obstante, el elevado porciento de sus aciertos hace que sea una de la más cotizadas a la hora de dejarse el dinero a cambio de un poco de ilusión.

Quienes se han tirado las cartas con ella aseguran que es muy buena. Su fama, ha hecho que desde hace mucho tiempo no tenga que salir a las calles con su mazo de cartas españolas a guapear los clientes, sino que estos vengan a consultarse hasta el cuartico que tiene en la calle Virtudes.

Su ritual comienza siempre de la misma manera: lavándose las manos con agua perfumada y pidiendo a los clientes que partan el mazo de cartas en tres. Seguidamente, comienza a recitar una serie de frases que pueden acomodarse a las personas sea cual sea su situación. Algunas de las que más utiliza son:

“Ten cuidado de lo que te den en la calle”, “la Caridad del Cobre quiere que te des un baño con miel de abeja”, “Orula tiene un viaje puesto en tu camino”, “el amor está un poco revoltoso”, “vas a recibir una noticia que te va a intrigar”, “Veo un viaje en tu camino”, “Hay un hombre canoso que te envidia y tienes que cuidarte mucho de él” ….

Y así pasan los minutos hasta que el cliente se convence de que, en efecto, va a viajar, tiene que cuidarse de los extraños y va a prosperar económicamente; porque los cartománticos son expertos en vender fantasías.

Sin embargo, uno de los puntos fuertes de su trabajo es su habilidad para “quitar muertos”; esos espíritus que no dejan avanzar en la vida. Este es un trabajo “especial” que se cobra aparte. Para ello, el cliente debe comprar unas cuantas yerbas, una botella de aguardiente, un par de velas y pagar a Mama 8 CUC… Con eso no hay muerto que se resista.