El Gobierno cubano anunció esta semana que cerraron un contrato con una empresa extranjera, la cual aportó todo el capital, para producir energía eléctrica en la isla a partir de fuentes renovables.
Aunque las autoridades no han ofrecido detalles sobre el nombre de la compañía que realizó la inversión, funcionarios del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) divulgaron en las redes sociales que la nueva entidad estará ubicada en la ciudad de Banes, en la oriental provincia de Holguín, y explotará las condiciones de la zona llamada Río Seco para producir energía eólica.
Inicialmente este proyecto aportará al sistema eléctrico nacional 96.6 megawatts de electricidad diariamente, aunque el Gobierno no se ha proyectado sobre el uso que se le dará a esta energía y que precio pagará por generación a la empresa que aportó el capital para construirla.
Según los datos oficiales de la Unión Eléctrica de Cuba, producir un kW le cuesta al Estado 3.61 pesos cubanos. Sin embargo, el 95 por ciento de los kWh que se producen en el país, se hace con combustibles fósiles y del total del combustible empleado para la generación de electricidad, el 50,1 por ciento tienen que importarlo, lo que hace que se incrementen en gran medida los costos.
Esta ha sido una de las justificaciones alegadas por el Gobierno para aumentar la tarifa eléctrica a partir del próximo 1ro de enero, como parte del fin de la dualidad monetaria, y que ha generado una amplia ola de criticas entre la población, que ahora mismo se debate entre comer o poder pagar la factura a final de mes.
“Todo se está revisando, todas las opiniones de la población (…) incluyendo la tarifa eléctrica”, fue la respuesta Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, ante la cantidad de preocupaciones y disconformidades que surgieron a partir del anuncio de la cartera de reformas en el sector económico, asegurando que el criterio de la población se está tomando en cuenta.
