El Buró Político del Partido Comunista de Cuba, los 14 cubanos que deciden la vida de más de 11 millones de personas en la isla

Luisa del Llano

El Buró Político del Partido Comunista de Cuba, los 14 cubanos que deciden la vida de más de 11 millones de personas en la isla

Los 14 cubanos que conforman el nuevo Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), elegidos al cierre del VIII Congreso de la organización el 19 de abril de este 2021, se colocan como los mandamases de la isla pues toman todas las decisiones políticas de mayor importancia en el país (y, en Cuba, todos los ámbitos de la sociedad tienen una connotación profundamente política).

Matemáticamente, cada miembro del Buró Político tiene el derecho de decidir por 809.044 ciudadanos cubanos, como la máxima autoridad del Estado.

La sociedad civil cubana (un 93,5% de la población) depende totalmente de lo que les dé por pensar y hacer a esos 14 individuos de la cúspide de poder oficial de la isla. De acuerdo con cifras demográficas oficiales, la población estimada del país para finales de 2020 fue de 11.326.615 habitantes, por lo que esa mínima representación que tiene en sus manos el destino de una nación, significa el 0,00012% de ella y entre el 0,00015% y el 0,00016% de los cubanos con capacidad de voto (de acuerdo con los números de total de votantes hasta el mes de febrero de 2019).

La “vanguardia organizada de la nación cubana”, como este grupúsculo se denomina en el Artículo 5 de la Constitución vigente, tiene como principal deber “organizar y orientar los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.

El actual Buró Político está integrado por Miguel Díaz-Canel (presidente del país), Esteban Lazo (presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular), Manuel Marrero (primer ministro o jefe de Gobierno), Bruno Rodríguez (canciller de Relaciones Exteriores), Gral. José Amado Ricardo Guerra (secretario del Consejo de Ministros), los dirigentes nacionales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), etc.

El futuro de la ciencia cubana es un renglón altamente valioso para el Gobierno; en realidad, es imprescindible para cualquier estado, sobre todo en un contexto donde el mundo en su totalidad ha percibido de un solo duro golpe la vulnerabilidad humana ante las enfermedades que van apareciendo y mutando. Por ello, se entiende la inclusión de la directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Marta Ayala Ávila, en el Buró Político. Cuba se beneficia especialmente de la fabricación y exportación de medicamentos, por lo que resulta prudente potenciar la esfera productiva desde el más alto nivel.

Teniendo en cuenta consideraciones de la misma naturaleza, ese introdujo al sector empresarial militar tiene con su mayor representante: el General Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, asociado a la familia Castro y líder del conglomerado militar GAESA.

Mientras, Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior, es la punta visible de la pirámide de represión del Estado cubano. No obstante, por encima se encuentra ordenando y vigilando el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), general de cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, subordinado directo Raúl Modesto Castro Ruz, quien se mantiene como general de Ejército en activo.

La primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Artemisa, Gladys Martínez Verdecia, no fue designada tampoco solo en nombre de la representación femenina, sino por el dominio territorial que subyace en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel.

Las fuerzas que representarían el verdadero modelo socialista, la base ya sea obrera o campesina, no tienen representación en ninguno de los mencionados previamente, y de ellos solo tres son mujeres y únicamente dos de raza negra. Entonces, de solo examinar la composición del Buró Político se puede distinguir que el poder político y el poder estructural del Estado tiene los mismos exponentes, algo que contradice la supuesta máxima que establece que la estructura funcionarial es elegida o designada por el pueblo y sus representantes sin la mediación del Partido.