López-Calleja, el hombre de Raúl Castro que va subiendo paso a paso al poder

Luisa del Llano

Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, el poderoso yerno de Raúl Castro que salió de las sombras del poder a la luz pública este 2021

El general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, pese a ser indudablemente el hombre más poderoso de Cuba (al ser la cabeza del conglomerado dueño de casi todas las empresas del país), acaba de sumar a su agenda el compromiso de representar a los 16.500 habitantes del municipio villaclareño de Remedios, tras ser elegido como su delegado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).

Con este sencillo acto, López-Calleja acaba de completar todas casillas para ser el próximo líder político de Cuba, y de ser así, se convertiría en la máxima autoridad de la isla, el supremo ejecutor del poder económico, estatal y militar del país.

El nuevo y oficial deber no parece que entorpecerá la gestión del general como alto directivo del Grupo Empresarial (y Militar) GAESA, el que domina y el que le permite tener absoluto control sobre cuentas bancarias y propiedades en el extranjero y sobre los secretos políticos más confidenciales del Gobierno cubano.

Solo uno de los 76 representantes que se congregaron en la Sesión Extraordinaria de la Asamblea Municipal de Remedios, celebrada este sábado 23 de octubre, estuvo en desacuerdo con nombrar a López-Calleja como nuevo diputado de la localidad, quien estuviera sucediendo a Antonio Alberto Pérez Santos, fallecido el 15 de septiembre de 2020 a los 55 años de edad.

Pérez Santos era presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en la provincia de Villa Clara, era uno de los 2 diputados de la ciudad en el Parlamento cubano y su plaza había quedado vacante desde el año pasado (junto a otras 16).

El general, quien ya era una figura todopoderosa y ex yerno de Raúl Castro, comenzó también este año a ocupar uno de los 14 puestos en el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), durante la celebración del Octavo Congreso del mismo.

Debido a su omnipotencia, su “elección” como uno de los 600 diputados a la ANPP resulta sospechosa, en el sentido de que esta nueva tarea no le proporciona ningún tipo de sinergia o ventaja.

Debido a que es evidente que su interés no radica en responder ante el auditorio por los problemas irremediables de la población de Remedios, queda pensar que esta estrategia pretende cumplir con el último requisito necesario para ser el líder político oficial de la República de Cuba.

Al superar los 60 años de edad, López-Calleja no puede resultar electo como presidente del país (condición estipulada en el artículo 127 de la Constitución), pero sí puede ser primer ministro parlamentario (según el artículo 143).

De hecho, los muchos analistas y expertos independientes que han estudiado el tema especulan que el actual primer ministro, Manuel Marrero, es un fiel siervo de López-Calleja, dado que GAESA controla prácticamente todo el sector turístico en la isla y Marrero fue ministro de Turismo por 16 años.

El primer mandato presidencial de Miguel Díaz-Canel terminará el 10 de octubre de 2023, tiempo en el que Marrero ya habrá pasado su 60 cumpleaños por 3 meses, una edad que está justo en el límite de lo autorizado para ser presidente.

Por tanto, al Marrero acceder a este cargo y López-Calleja hacerse primer ministro, el segundo tendría total dominio sobre el primero y, consecuentemente, sobre el país.

Esta hipótesis es admisible al tomar en cuenta que la popularidad de Díaz-Canel está en las últimas y que la realización de su segundo mandato es casi inalcanzable.

De todas formas, cabe resaltar que Raúl Castro, aún el hombre más influyente del país, puede tener muchos ases bajo la manga.

También resulta importante saber que la Ley Electoral establece que fue el Consejo de Estado de Cuba el que dictó que López-Calleja sería el representante de Remedios, sin tomar en cuenta la opinión del pueblo elector ni de los miembros de esa Asamblea Municipal. La Comisión de Candidaturas Nacional aprobó el proyecto de candidatura donde ya aparecía el nombre del general de división, y la Comisión Municipal se la presentó a los delegados para que ellos marcaran en una boleta si aprobaban el nombramiento o no.