Juana Martín, la cubana que murió por su pasión al dominó

Redacción

Juana Martín, la cubana que murió por su pasión al dominó

El dominó se juega en muchas partes del mundo. Con pequeñas variaciones según el país o las reglas que impongan los propios jugadores, pero lo cierto es que constituye uno de los principales hobbies para no pocas personas.

En Cuba es bastante común presenciar una partida de dominó a cualquier hora y prácticamente en cualquier lugar. Tan solo basta que cuatro personas cojan unos banquitos y se coloquen una tabla en las piernas para que comiencen los duelos.

La pasión por el dominó, al menos en Cuba, es algo que se siente con tan solo acercarse a los jugadores, ya que lo mismo están los que juegan en silencio (sobre todo personas mayores que aseguran que el dominó lo inventó un mudo y un sordo), que jóvenes que en cada jugada dicen algunas frases con referencia al número que acaban de poner (la hora que mataron a Lola, siete mil y más murieron, la caja de “lager”, entre otros)

Sino que se lo digan a Juana Martín de Martín, una española, proveniente de las Islas Canarias, que se aplatanó en Cuba y el dominó terminó por convertirse en su pasión y vida… y sin saberlo, también terminaría siendo la desgracia que la llevaría al barrio boca arriba.

Según se dice, la última partida de Juana fue tan intensa que su corazón no logró aguantar. La noche del 12 de marzo de 1925, y a la espera de poder colocar la última ficha de su data para ganar, muere cuando el jugador que le antecedía pone la suya. Con el doble tres en la mano Juana murió en aquel momento y de un infarto.

Tumba de Juana Marín en el Cementerio Colón de La Habana

En el Cementerio de Colón, ubicado en pleno corazón del Vedado, en La Habana, se encuentra el conjunto funerario que acompaña a Juana Martín hacia la eternidad, quizás uno de los más curiosos con el que cuenta este campo santo.

Así la quisieron recordar sus familiares al colocar esta ficha en forma de doble tres sobre su lápida. Para mayor asombro, se reprodujo la secuencia completa del juego en forma de cenefa que rodea la tumba.

Sus amigos y familiares quisieron que su pasión no la abandonara nunca e hicieron de esta historia legendaria. Un fanatismo sin límites, un emocionante partido, un sepulcro curioso…