El asalto al Royal Bank of Canada, la mayor suma robada de un banco en la historia de Cuba

Redacción

El asalto al Royal Bank of Canada, la mayor suma robada de un banco en la historia de Cuba

El 11 de agosto de 1948 el Royal Bank of Canada, situado en la calle Prado 307 entre Virtudes y Ánimas, fue asaltado por grupo de delincuentes, contratados por un congresista cubano muy molesto con el banco, se robaron un carretón de dinero en el que la prensa de la época llamó el “robo del siglo en Cuba”.El asalto a un banco más sonado de todos los tiempos en Cuba ha sido sin lugar a dudas el perpetrado contra la filial del Royal Bank of Canada, situado en la calle Prado 307 entre Virtudes y Ánimas, el 11 de agosto de 1948.

En el citado atraco, los delincuentes lograron sustraer la mayor suma de dinero robada a un banco en la historia de Cuba.

Las operaciones diarias de la sucursal solían rondar entre los 100.000 y los 150.000 pesos, pero justo ese día, en el banco había mucho más.

Resulta ser que Armando Fernández Jorva, ex alcalde de Güines y que además era Representante a la Cámara, pide dinero al banco para financiar su campaña política en la que se postulaba por el Partido Democrático, pero al no poder pagar el préstamo, se da a la tarea de organizar el asalto a un banco.

Para llevar adelante con éxito su objetivo se encargó de buscar un elenco de altura en cuanto a fechorías se refería. Para ello contrató a cinco delincuentes muy conocidos y gatillos alegres: Avelino López, “el Panadero”; Jorge Nayor Nasser, “El Sirio”; Rolando Martínez Torres, “Tata el flaco”; Enrique Dobarganes Jorrín, “Guarina” y Jesús Rivero Prendes, “el chino Prendes”.

Contaban para el asalto con un taxi Chevrolet que manejaba el chino Prendes y el cual se quedó estacionado en las afueras del banco para que Rosalía Alonso Gambino (novia de Prendes), hiciera sonar el claxon si veía algo sospechoso.

El asalto transcurrió sin mayores contratiempos para los delincuentes, quienes luego de ordenar a empleados y clientes que se colocaran contra la pared, se encargaron de localizar al gerente para que les abriera la caja de caudales y poder meter mano a todo lo que pudieran cargar. Una vez que ya tenían el botín, se dieron a la fuga en el taxi de Prendes.

Por aquel entonces, los agentes Enrique Sierra y Antonio Rojas, pertenecientes a la Policía Secreta, se encontraban siguiendo la pista a Guarina y al Panadero, por lo que su olfato de policía les decía que de seguro estaban implicados en el atraco.

Los inspectores mostraron fotos de ambos al gerente de banco, pero este no pudo precisar si en realidad se trataban de algunos de los asaltantes. Sin embargo, una huella dactilar encontrada en el picaporte de una puerta del baño situaba a Enrique Dobarganes Jorrín, más conocido por Guarina, en el lugar de los hechos.

Desde ese momento se desató una feroz cacería policial que abarcó todo el territorio cubano, hasta que finalmente pudieron atraparlos el 23 de agosto.

Durante los interrogatorios se pudo comprobar que asalto venía preparándose desde hacía unos tres meses, pero que lo habían llevado a cabo justo ese día porque contaron con la colaboración de un empleado que les dijo que habría más dinero de lo usual.

Las autoridades habían detenido también a Rosalía Alonso Gambino y a Eloísa López Tamayo (mujer del Panadero), quienes hicieron una revelación que causó mucho revuelo. Se trataba de otro de los implicados, el autor intelectual del asalto, quien era nada más y nada menos que Armando Fernández Jorva, ex alcalde de Güines y representante a la Cámara por el Partido Demócrata.

A Armando Fernández Jorva la cosa se le complicaba por momentos, pese a que las autoridades intentaban que quedara fuera de todo aquello siempre y cuando devolviera la parte del dinero que había llegado a sus manos.

El Chino, Rosalía Alonso, la mujer de Prendes, y Eloísa López, se retractaron de sus acusaciones y confesaron que lo habían incriminado porque los habían presionado.

En el juicio efectuado se solicitaron penas de diez años y seis meses de prisión para Enrique Dobarganes Jorrín (Guarina) y Jesús Rivero Prendes (El Chino). A su vez, hubo condenas de un año para otros doce encausados más, entre ellos el padre de Guarina, la madre, el hermano y la esposa de El Sirio, y la mujer del Panadero.

De la importante suma de los 1 124 296.00 pesos robados se pudo ir recuperando muy poco a medida que pasaron los días, aunque finalmente solo se rescató cerca de un cuarto de millón, del resto del dinero nunca se volvió a saber.