¿Por qué Pilón fue considerado el mejor café de Cuba?

Redacción

¿Por qué Pilón fue considerado el mejor café de Cuba?

En la Cuba republicana, ninguna marca de café llegó a alcanzar tanto nivel de popularidad como es el caso de Pilón. Tan exquisito se consideraba este café, que el pueblo lo comenzó a utilizar en una frase para hacer referencia a la buena calidad de algún producto. Decir ¡Pilón!, era decir “es bueno, póngale el cuño”.

La compañía que lo elaboraba se fundó en 1909 y fue ganando consumidores hasta lograr abarcar buena parte del mercado interno. Sin embargo, veinte años después era una de las muchas empresas cubanas que se dedicaban a la comercialización del café y contaba con apenas 16 empleados.

El salto de calidad lo dio Pilón en el año 1940, cuando pasó a ser la primera en su tipo en el país en industrializar toda su producción e incorporar el envase hermético para la venta del café. Otras de las novedades de aquel tiempo que puso en práctica Pilón fue la utilización de enfriadoras para depurar y preservar el grano.

Su acelerado desarrollo industrial trajo consigo que Pilón pusiera tierra de por medio con sus competidores y logró llegar a segmentos de mercado que a las demás marcas le resultaba imposible de abarcar. Cuando los rivales comenzaron a incorporar nuevas tecnologías para modernizarse, ya Pilón estaba demasiado avanzada para ser alcanzada y se encontraba en la cima de la preferencia popular.

A su proceso industrial se sumó además la más exquisita selección de la materia prima que se utilizaba, la cual solo era adquirida a cosecheros o intermediarios que pudieran garantizar un grano de calidad superior.

Una singularidad, muchos cubanos el primer programa de televisión que vieron fue: La Familia Pilón, con Lilia Lazo, Ramón Veloz y Pepa Berrio.

En tan solo 10 años Pilón pasó de contar con 16 empleados a tener 122 y multiplicó sus ingresos por diez. No solamente experimentó un crecimiento en el orden económico, sino que su prestigio se catapultó.

Hasta la llegada de la Revolución cubana en 1959 el pueblo de la Isla se fue decantando cada vez más por el café Pilón, que, además, sabía cómo sacar partido con suma habilidad a los mecanismos de publicidad.