¿Existen ricos en Cuba?

Redacción

¿Existen ricos en Cuba?

Cualquier persona en Cuba que cuente con una casa confortable, que tenga aire acondicionado en los cuartos, un auto moderno de segunda mano, que desayune café con leche y pan con mantequilla, y que tenga una cuenta de tres ceros en moneda dura, es considerado como “rico” por sus vecinos.

A ese mismo hombre, sin embargo, el dinero no le alcanzaría para pasarse unos días de vacaciones en Miami Beach, Cancún o Marbella. Tampoco para tener un yate de su propiedad anclado en una dársena.

Esa misma persona, si su nivel de vida no es respaldado por el Gobierno, cada noche pasará trabajo para conciliar el sueño ante el temor que a la mañana siguiente un batallón de policías se lo lleve esposado a un calabozo bajo los cargos de “enriquecimiento ilícito”.

Hacer dinero en Cuba es algo que no ha sido bien visto desde 1959, cuando se creó una oficina que se dedicaba a la expropiación de recursos que a destajo ocupaba propiedades de familias acaudaladas. La mayoría de esos cubanos con fortuna y talento creativo fueron marcados como ‘antisociales’.

Decían que su dinero era mal habido, igual que las joyas, porcelanas y obras de arte. Los barbudos se apoderaron de ellas, las destinaron a museos o vendieron a bajos precios en ‘tiendas de recuperación de valores’.

Como por arte de magia, se llevó a cabo un traspaso de propietarios y aquellas soberbias mansiones y palacetes quedaron transformados en escuelas, estaciones de policía y empresas.

Si usted hizo dinero con la venia del gobierno, está autorizado a tener una canasta mensual de alimentos y exquisiteces, internet las 24 horas, antena parabólica, uno o más autos y hasta un yate.

Los cubanos que han logrado hacer pequeñas fortunas en pesos convertibles, suelen tomar sus precauciones. Desde que aquella noche de 1968, cuando Fidel Castro nacionalizó todos los timbiriches y bodegas particular, tener unos cuantos pesos en Cuba se convirtió en un estigma.

Cualquier cubano que logre amasar una fortuna de seis ceros será considerado un “enemigo de la patria”. Es por ello que los emprendedores suelen guardar su dinero fuera de los bancos, ya que estos son una fuente de información de los servicios especiales y la policía técnica.

Por tanto, aunque en la isla le llamen ‘rico’ a un tipo que todas las noches tome cerveza importada, cene lo que le plazca y una vez al año pueda hacer turismo en Viñales o Varadero, está lejos de ser un acaudalado de calibre.