Playa Yuraguanal, el paraíso perdido en Cuba que pocos cubanos conocen

Luisa del Llano

Playa Yaguanal, el paraíso perdido en Cuba que pocos cubanos conocen

Las playas más emblemáticas de Cuba nunca han recogido a la playa Yuraguanal, una preciosa locación que ha pasado inadvertida por el ojo del turista y de las autoridades que promocionan el turismo en Cuba. No obstante, sus encantos no son dignos de obviar.

Guardalavaca, la playa por excelencia de la provincia de Holguín y la más desarrollada en términos turísticos y comerciales, la opaca.

Yuraguanal es, de seguro, uno de los paraísos menos concurridos del panorama cubano, con 800m de extensión; es perfecto para disfrutar del mar y del Sol lejos del bullicio de un lugar concurrido y atiborrado de turistas.

Un descanso apacible está asegurado en ella; la privacidad es uno de sus principales encantos, y luego está una arena finísima y blanca y aguas claras y serenas.

Se halla a unos 50km de la cabecera provincial. Se encuentra entre las playas Pesquero y Esmeralda y colinda con el bioparque Roca Azul y al acuario-delfinario Bahía de Naranjo.

Una vegetación colorida y variada se exhibe por todo el litoral, haciendo del panorama costero un refugio con abundante sombra.

Es una hermosa playa de 800 metros de extensión, famosa por su blanca y fina arena

Es contiguo con hermosas montañas, perfecto para dar un paseo de escalada.

El Aeropuerto Internacional Frank País se halla a una hora de la playa, que también está a unos 20 minutos del pueblo de Guardalavaca.

La playa Yuraguanal cuenta con incalculables joyas de la cultura ancestral aborigen cubana, que aún se puede observar en la herencia de sus habitantes.

Se rumura que este hermosísimo lugar se halla muy cerca de donde desembarcó Cristóbal Colón por primera vez en Cuba, en 1492.

Los espacios creados para el turismo en la zona han respetado amablemente su flora y su fauna autóctona, no solo para que las disfrute el visitante, sino también para preservarla y protegerla.

El Hotel Occidental Grand Playa Turquesa alberga un poderosísimo ecosistema original.

El hotel cuenta con una enorme y preciosa piscina, varios restaurantes especializados, cómodas y pintorescas habitaciones estilo bungalow y un gran club de deportes.

Propicia un estupendo ambiente poético, recomendado para parejas o recién casados.

Los tonos azules tropicales, las aguas cálidas del Caribe y un aire limpio destellan en el panorama playero cubano.