María de los Ángeles Santana siempre será la que más hizo reír a los cubanos

Redacción

María de los Ángeles Santana siempre será la que más hizo reír a los cubanos

María de los Ángeles Santana Soravilla fue una actriz, cantante y vedette cubana, de extensa y reconocida trayectoria artística. Con una destacada labor tanto en radio, televisión como en el cine, nunca llegó a desvincularse de la escena cubana.

Desde que llegó al mundo en La Habana, en el año 1914, hasta el momento de su partida el 7 de febrero de 2011, a los 96 años de edad, siempre tuvo ese “don de gente” del que tanto se ha hablado y que fuera tan nombrado en los tiempos pasado.

Siendo apenas una niña, ya María de los Ángeles Santana comenzaba a mostrar su personalidad generosa, humilde y esmerada, quizás sin imaginar que sería un don que llegaría a abrirle las puertas en el teatro, el cine y el cabaret.

La multifacética artista realizó su debut como cantante en El romance del palmar en el año 1938

Su debut como cantante lo realizó en El romance del palmar en el año 1938, una producción cinematográfica en la que compartió reconocimiento con Rita Montaner y Carlos Badía.

Su energía en la música parecía no tener fin. Participó en esa época en los memorables conciertos que organizaba Ernesto Lecuona desde el teatro Payret en La Habana, donde se popularizó “El jardinero y la rosa”, “Mi corazón se fue” y “Mariposa”. Posteriormente, Mariposa fue incluida en la obra de teatro “La casa colonial” en el año 1982.

Mediante la pequeña pantalla, la reconocida artista llegó a todos los hogares cubanos, llegando a ser uno de los primeros rostros femeninos en aparecer en la televisión cubana.

La excelencia e impecable de su arte se ganó la profunda admiración de los cubanos

A pesar que ya contaba con mucha popularidad en Cuba, su talento había cautivado también al público internacional, ya que además de incursionar desde la comedia hasta los dramas, también hacía gala de su destacable timbre de soprano.

Durante los años sesenta llegó a convertirse en la figura principal del show de Los tiempos de papa y mama en el Salón Rojo del Hotel Capri; así como actuando en no pocas obras de dramas en pequeñas salas y en televisión.

Entre 1943 y 1945 realizó su primer viaje a México. Allá actuó junto a personalidades como Jorge Negrete, Pedro Infante y Mario Moreno (Cantinflas). A partir de 1951 integra la Compañía de Ópera dirigida por Manuel Poza. Posteriormente viajó a París donde actuó en un espectáculo de variedades del Teatro Olimpia.

Sería imposible contar en cuantos escenarios cantó o en qué cantidad de espacios televisivos participó durante sus más de 50 años de carrera artística, aunque una de sus interpretaciones más memorables fue sin duda su personaje en el memorable y emblemático programa San Nicolás del Peladero, donde encarnaba al personaje de Remigia la alcaldesa: un sobrenombre con el que fue recordada por los cubanos durante mucho tiempo.

No se podría cuantificar en cuantos escenarios cantó o en cuantos espacios televisivos estuvo durante más de 50 años.

Su vinculación ininterrumpida durante 24 años, a San Nicolás del Peladero la convirtieron en una de las actrices imprescindibles tanto de la pantalla chica, como el teatro y el cine.

El paso de los años no hizo mella en su carrera y se mantuvo cosechando frutos, incluso hasta después de sufrir una fractura de cadera.

En junio de 1987 interpretó un papel secundario en la zarzuela María la O que presentaría posteriormente en España y sería todo un éxito.

Al año siguiente se sumó al proyecto “Los abuelos se rebelan”, junto a Armando Soler, que se convirtió en uno de los más queridos y recordados por los cubanos televidentes.

Sus últimos trabajos interpretativos fueron en la pequeña pantalla, en las telenovelas Prefiero las rosas y Entre mamparas, emitidas entre 1990 y 1995.

Antes de morir en La Habana, el 7 de febrero de 2011, a los 96 años, María de los Ángeles también había dejado su impronta en el arte de las tablas. Muchos recuerdan su protagónico de Amparo en “Una Casa Colonial” de Nicolás Dorr, así como su actuación en obras como “Un sorbo de miel”, “Algo no dicho”, “La verbena de la paloma” y “Tía Meim”.