La Cultura cubana vuelve a estar de luto!! Fallece el pianista, arreglista y compositor Cesar “Pupy” Pedroso a los 75 años de edad

Redacción

La Cultura cubana vuelve a estar de luto, pues fuentes cercanas a nuestra redacción nos acaben de confirmar sobre el fallecimiento del pianista, arreglista y compositor Cesar “Pupy” Pedroso, a los 75 años de edad.

Sin ofrecer mayores detalles sobre su muerte, el cantante Paulo FG confirmó el deceso a través de sus redes sociales, con un sentido mensaje a quien calificó como “uno de los más grandes de nuestra música cubana”.

“Con gran dolor esta noticia! Acabamos de perder a uno de los más grandes de nuestra música cubana! En gloria estés hermano! Tu obra queda con nosotros y tu legado nos honra y prestigia! Mis condolencias a familiares y amigos! A Carmen con todo cariño”, escribió el cantante.

En mayo de este año, Pupy había sido ingresado de urgencia en el Hospital Cardiovascular de La Habana, con una afección coronaria tras una operación a la que se sometió, y estuvo muy delicado de salud.

Su nombre es César de las Mercedes Pedroso Fernández pero todo el mundo le conoce por “Pupy”. Compositor, escritor, arreglista, pianista y director, nació el 24 de septiembre de 1946 en La Timba, Ciudad de la Habana.

A los 12 años comenzó a estudiar piano en el Conservatorio Amadeo Roldán con varios profesores, entre los que recuerda con especial afecto a Jesús López, del Seminario de Música Popular, pianista de la orquesta de Arcaño, un músico que se adelantó a su tiempo.

Con el tiempo su padre lo enviaba a hacer suplencias en diversos grupos. Tuvieron gran influencia en su formación las descargas de Cheo Marquetti, Abelardo Barroso, Rafael Ortiz, Félix Reina y la orquesta de Arcaño que ensayaban en el piano de su casa.

Pupy proviene de una familia de músicos. Su padre César “Nene” Pedroso, fue un pianista que tocó con Chapottín y otros conjuntos, su abuelo Julio fue director de la orquesta Cuba, su tío, conocido por Pío Escaparate fue güirero de Arcaño y sus Maravillas, Víctor Herrera es director de la Sensación y Julio Saldívar, su otro hermano, toca con la orquesta de Osmundo Calzado.

Más tarde ingresó en el Conjunto “Cuba Nueva” bajo la dirección de Fernando Alvarez. Para entonces ya sustutuía a su papá en la orquesta “Sensación” y “Chappotín”.

En junio de 1964, con 22 años integró la orquesta “Fascinación” y años más tarde, a solicitud del propio Elio Revé, pasó a integrar el Charangón como pianista. Por esos años, siendo entonces el director musical de dicha agrupación conoció a Juan Formell y así fue como un día ambos emprendieron el camino del songo y formaron Los Van Van.

Cesar “Pupy” Pedroso, ya había asegurado su lugar en la historia musical cubana como pianista, arreglista y compositor de los Van Van durante 32 años, periodo en el que produjo muchos temas que fueron un éxito para esta famosa orquesta. Sin dudas haber trabajado junto a Elio Revé y Juan Formell representó una importante escuela para su formación.

Pupy obtuvo premio GRAMMY 1999 por su participación en el CD “Permiso llegó Van Van” que incluye tres temas compuestos y arreglados por él. También ha participado en importantes grabaciones discográficas, especialmente en los últimos años que lo han hecho trascender fuera de nuestras fronteras, tal es el caso de “Fruta Prohibida” de Caribe Productions (1995), luego titulado “Lo mejor de César Pedroso” y que grabara QBADISC Inc., que fue el primer disco que esta firma discográfica realiza como homenaje a un compositor vivo.

Como compositor, César Pedroso (Pupy) tiene en su haber más de 150 obras, muchas de las cuales han tenido gran aceptación popular. Canciones tales como: “Seis semanas”, “Azúcar”, “Después que te casaste”, “Tranquilo mota”, “Fallaste al sacar tu cuenta”, “El buena gente”, “Ya tu campana no suena”, “Discúlpeme señora”, “Cuatro años de ausencia” y de la última etapa “Ni bombones ni caramelos”, “El negro está cocinando”, “El yerbero”, “Temba, tumba y timba”, “Lo que dejó Sebastián”, “Qué cosas tiene la vida” encontraremos un excelente sentido del humor en sus letras, sonoridades frescas y contemporáneas, abundante polirrítmias reforzadas con los batá y magníficos tumbaos al piano.