¡El tercero en 9 días! Cuba sufre otro apagón masivo que deja sin electricidad a todas las provincias desde Cienfuegos hasta Guantánamo

Redacción

Cuba se encuentra nuevamente en medio de un apagón masivo, el tercero en menos de diez días. La compañía estatal Unión Eléctrica ha informado que una avería en las líneas de alta tensión de 220 kilovoltios Matanzas-Santa Clara y Matanzas-Cienfuegos ha dejado sin energía eléctrica a más de la mitad del país, afectando a al menos nueve de las quince provincias de la isla.

El sistema eléctrico cubano ha atravesado una situación precaria en los últimos años, reflejada en cortes diarios del suministro de hasta doce horas en algunas regiones en 2022. Entre las causas de esta situación se encuentran la antigüedad de las plantas termoeléctricas terrestres, el déficit de inversiones y la falta de combustible.

Estos factores han generado apagones masivos recurrentes en la isla, como los ocurridos recientemente. El pasado 27 de septiembre, tras el paso del huracán Ian de categoría tres, el país pasó prácticamente una semana sin corriente.

Sin embargo, desde la segunda quincena de diciembre los apagones habían disminuido de forma notable y se habían mantenido a niveles menores en las primeras semanas de 2023, con afectaciones por debajo del 10% en horario de máxima demanda.

El Gobierno cubano ha anunciado que se prevé un promedio de interrupciones por apagones de unas tres horas diarias hasta mayo próximo debido al mantenimiento programado de las centrales termoeléctricas.

La crisis energética que atraviesa Cuba es una situación compleja que ha afectado a la población de la isla en diferentes aspectos. Los apagones masivos han dejado a miles de personas sin energía eléctrica, afectando la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.

Es importante que el gobierno cubano tome medidas para resolver esta crisis, invirtiendo en la modernización de las plantas termoeléctricas y en la diversificación de fuentes de energía. Además, se deben establecer planes de contingencia para atender las necesidades de la población en caso de futuros apagones.

El uso de tecnologías limpias y renovables también puede ser una solución para la crisis energética que atraviesa Cuba, reduciendo la dependencia del país de los combustibles fósiles y mejorando el suministro eléctrico de la población.