En Cuba, la violencia policial sigue siendo una triste realidad. Usuarios de redes sociales denunciaron recientemente un nuevo caso de brutalidad en Mantilla, un barrio de La Habana. El video compartido muestra cómo oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) detienen a un vendedor ambulante a la fuerza, mientras la multitud que se ha congregado grita en contra del abuso policial.
La denunciante, Yaima Pardo, afirmó que el joven fue detenido y golpeado violentamente solo por vender cigarros. En el material audiovisual se escucha a un hombre gritar “fílmenlo, fílmenlo”, mientras los oficiales insisten en el arresto del cubano. Aunque algunas personas tratan de impedir la detención, finalmente el joven es obligado a subir a la patrulla. Las imágenes son impactantes y evidencian una vez más la violencia policial que se vive en Cuba.
Este no es el único caso de abuso policial en Cuba. Hace pocos días, se dio a conocer la historia de Sergio Pozo Hernández, un joven de 30 años que murió presuntamente a manos de un oficial en Santiago de Cuba. Según su hermana, Luisa María Pozo Hernández, se trató de un hecho “premeditado”. El oficial primero le lanzó una silla a su hermano para obligarlo a parar en un control en la carretera, a la salida de la playa Caletón Blanco, y luego lo embistió mientras estaba herido en el suelo.
Luisa María Pozo Hernández aseguró que han circulado muchas versiones sobre la muerte de su hermano en las redes sociales, pero algunas no son reales. “Lo único que sé es que no me gustaría que taparan las cosas, porque solo eran jóvenes que habían alquilado un camión para pasar un buen rato en un campismo. Quieren decir que fue una acción-reacción, como que mi hermano fue el culpable y atacó al policía, pero no fue así y los testigos lo confirman. Todo fue premeditado. Lo cazaron”, afirmó.
Desafortunadamente, estos dos casos no son aislados en Cuba. Las denuncias de violencia policial aumentan cada año y son muchas las personas que han sido víctimas de abusos por parte de las autoridades. Además, la falta de libertades civiles y políticas en la isla impide que los ciudadanos puedan denunciar estos abusos de manera efectiva y justa.
Es importante que la sociedad en general esté al tanto de estas situaciones y que se denuncien los abusos por parte de las autoridades. Solo así se podrá generar un cambio y se podrá trabajar hacia una sociedad más justa y libre de violencia policial. Los ciudadanos cubanos merecen vivir en un ambiente seguro y libre, donde sus derechos sean respetados y protegidos.
