El gobierno cubano ha anunciado que la Empresa de Productos Lácteos en Santiago de Cuba está empleando harina de arroz y almidón de maíz para elaborar helados debido a la escasez de materias primas que antes se importaban. La entidad se ha quedado sin estabilizador lácteo, y según el director de la empresa, Eduardo Griñán Caballero, esto se debe al embargo de Washington. Griñán Caballero afirmó que la empresa ha trabajado con la universidad en la investigación y desarrollo de nuevos productos como la crema de queso untable y la leche de soya concentrada. Además, aseguró que la entrega normada de leche para niños de 0 a 6 años se ha garantizado a toda costa, así como el yogurt o la mezcla láctea con soya para las edades comprendidas entre 7 y 13 años.
Es preocupante que la falta de materias primas esté afectando la producción de alimentos básicos como el helado en Cuba. Es aún más preocupante que se estén utilizando ingredientes alternativos que pueden no ser tan saludables como los originales, lo que podría tener efectos negativos en la salud de la población. Además, el hecho de que la leche fresca de la Agricultura sea utilizada para la elaboración de yogures y helados es un indicativo de que la falta de materias primas es una preocupación generalizada en la industria alimentaria de Cuba.
Es evidente que la situación económica de Cuba ha empeorado en los últimos años, y el embargo estadounidense ha tenido un impacto negativo en la economía del país. Sin embargo, parece que el gobierno cubano no está haciendo lo suficiente para encontrar soluciones alternativas a los problemas que enfrenta la industria alimentaria. En lugar de buscar nuevas fuentes de materias primas, el gobierno parece estar conformándose con soluciones temporales que pueden tener efectos negativos en la salud de la población.
La falta de leche en polvo, grasa vegetal, estabilizador lácteo, colores y sabores para las variedades de yogurt y helados son un gran problema para la industria alimentaria cubana. El director de la empresa de Productos Lácteos en Santiago de Cuba señaló que estos productos solían ser adquiridos sin dificultad en el mercado internacional, pero que ahora son demasiado caros debido al embargo estadounidense. A pesar de esto, el director afirmó que la empresa seguirá elaborando alimentos para el pueblo con alternativas dentro del país, al tiempo de ahorrar importaciones y aplicar el uso de la técnica y la ciencia en la consecución de productos más inocuos y saludables.
Es importante destacar que la falta de materias primas no solo afecta a la industria alimentaria, sino que también tiene un impacto en otros sectores de la economía cubana. La Unidad Empresarial de Base (UEB) Confitería Camagüey también está empleando harina de arroz para rescatar la elaboración de panqués debido a la escasez de harina de trigo en el país. Esto demuestra que la falta de materias primas es un problema generalizado en Cuba.
