Gobierno cubano pide a dueños de bares que mantengan sus negocios abiertos y bajen los precios para mantener “entretenidos” a los jóvenes

Redacción

El verano en La Habana es sinónimo de altas temperaturas y, en ocasiones, de inestabilidad social. Por ello, la plana mayor de las autoridades ha convocado a los dueños de negocios de recreación, como bares y restaurantes privados, para pedirles su colaboración en el entretenimiento de la población.

La reunión tiene como objetivo mantener a la juventud entretenida y evitar que se lancen a las calles en un verano caliente, como ha sucedido en el pasado. Es importante destacar que los pequeños empresarios opinan que esto solo es una forma de controlar a la población en lugar de abordar los problemas de fondo que generan la inestabilidad social.

Uno de los dueños de un bar en el Vedado, Michel, dijo a Diario de Cuba que la situación en la ciudad se va a poner “malísima” este verano. Según él, la falta de suministros de petróleo debido a los problemas políticos y económicos de los países que lo proveen, Rusia y Venezuela, así como el aumento de los precios, empeorarán la situación. Añadió que las autoridades les pidieron que mantuvieran abiertos los negocios y no subieran los precios para evitar que la juventud se tirara a las calles.

Sin embargo, para muchos dueños de negocios, mantener los precios bajos no es una opción viable. Muchos de ellos han tenido que comprar insumos importados a precios elevados y, como señala Michel, “no juega la lista con el billete”. Además, para ofrecer un servicio de calidad, es necesario invertir en la decoración, el mobiliario, la iluminación y otros elementos que hacen que la experiencia sea agradable para los clientes.

La situación se agrava cuando las autoridades priorizan el suministro de energía eléctrica para la población, lo que podría significar que muchos negocios se queden sin electricidad y se vean obligados a cerrar. Según Michel, los dueños de los negocios de recreación han sido informados de que lo primero que se priorizará es la electricidad, seguido del transporte público y una pequeña cantidad de combustible para los boteros y los carros particulares.