El nuevo programa migratorio anunciado por el presidente Joe Biden puede ser una oportunidad para los cubanos que desean emigrar a los Estados Unidos. Según el encargado de negocios de EE.UU en La Habana, Benjamin Ziff, las iglesias y organizaciones pueden patrocinar a un inmigrante para que vaya a los Estados Unidos bajo el programa.
El objetivo del programa de parole humanitario es tener una “migración legal, ordenada y segura”, según Ziff. “Representantes de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado y la Embajada de Estados Unidos en La Habana alientan constantemente a las instituciones a patrocinar el programa de libertad condicional…
Con frecuencia nos relacionamos con representantes de organizaciones religiosas, no gubernamentales, humanitarias y de otro tipo, tanto en los Estados Unidos como en Cuba”, agregó el funcionario.
El programa, que beneficia a ciudadanos de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua, ha recibido críticas y hay una demanda presentada por varios estados republicanos para paralizarlo. El anuncio del mismo se produjo en medio de un éxodo masivo de ciudadanos de Cuba, donde más de 300 mil cubanos habían llegado a EE.UU en el último año, provocando una crisis en la frontera.
Desde que inició el programa, unos 16 mil cubanos se han beneficiado con el parole humanitario, según cifras oficiales. Este programa puede ser una oportunidad para aquellos que desean emigrar legalmente a los Estados Unidos.
La semana pasada, Estados Unidos y Cuba sostuvieron una nueva ronda de conversaciones sobre migración en Washington. Ziff explicó que Estados Unidos está “buscando una relación correcta y pragmática con el gobierno cubano” y que hay un campo de intereses que compartimos con Cuba, con el pueblo cubano.
A pesar de los desacuerdos profundos entre los dos países en cuanto a las políticas de derechos humanos y falta de libertades en la isla, Ziff señaló que hay otros intereses importantes para ambos países en los que seguirán trabajando, que son relevantes para los intereses de Estados Unidos en la región.
En definitiva, el nuevo programa migratorio de parole humanitario puede ser una oportunidad para muchos cubanos que desean emigrar de forma segura y legal a los Estados Unidos. Las iglesias y organizaciones pueden ser un gran apoyo para aquellos que buscan una salida a su situación actual. Estados Unidos y Cuba siguen trabajando en la relación bilateral, buscando áreas de intercambio y colaboración que sean beneficiosas para ambas partes.
