“Estamos pega’os” La historia detrás del éxito en Instagram de una madre cubana y su hijo

Redacción

 ¿Alguna vez has visto un video tan divertido que no puedes dejar de reír? Eso es lo que les ha pasado a más de 20 mil seguidores de Lázara Cabrera Arbelaez y su hijo Yoslyn Alemán Cabrera en Instagram. Estos dos cubanos, residentes en Santa Clara, se han convertido en una sensación en las redes sociales gracias a sus videos improvisados ​​y divertidos. Pero, ¿cómo comenzó todo?

Lázara tiene 66 años y nunca esperó ser reconocida por hacer videos. Todo comenzó cuando su hijo le hizo una pregunta mientras tenía el teléfono en la mano y ella respondió de manera graciosa.

https://www.instagram.com/p/CrZ0oBQLWLG/

Al publicar ese primer video, Yoslyn descubrió que la gente adoraba el humor espontáneo de su madre. Desde entonces, estos dos han estado creando contenido juntos con temas de actualidad para mantenerse al día con lo que está pegando.

“Nosotros estamos siempre arriba de la bola. Cuando vemos que un tema está pegao, enseguida hablamos de eso. La mayoría son improvisados, aunque a veces nos preparamos un poquito”, explican.

https://www.instagram.com/p/Cq6su9tLN5k/

Pero, ¿quién es Yoslyn? Antes de empezar a grabar videos con su madre, Yoslyn era músico y formó parte de la agrupación Máxima Alerta, una de las pioneras del género urbano en la isla. Aunque se ha presentado con artistas como Gente de Zona, Yulien Oviedo, Los 4, El Chacal y Alain Daniel, lo que realmente lo hace feliz es hacer reír a su madre y a sus seguidores.

https://www.instagram.com/p/CrR4gPgOXI1/

En uno de sus videos más recientes, Lázara corre por la casa con una jaba (bolsa) porque comienza el noticiero y quiere tener algo debajo del televisor para recoger todo lo que caiga. Esta escena refleja la realidad de muchas personas en Cuba, que luchan por conseguir alimentos y otros productos básicos.

A pesar de ser un fenómeno en las redes sociales, Lázara y Yoslyn no se consideran influencers porque creen que necesitan muchos más seguidores para ese título. Además, hasta ahora no han monetizado sus videos porque no saben cómo hacerlo desde Cuba. Pero, a pesar de los desafíos, siguen haciendo lo que aman y haciéndonos reír con su humor espontáneo.

“Estamos muy felices con lo que hacemos”, dice Yoslyn.

La historia de Lázara y Yoslyn demuestra que la creatividad y el humor pueden superar cualquier barrera y llegar a cualquier parte del mundo. Aunque enfrentan dificultades en su país, estos dos cubanos continúan inspirándonos con su alegría y optimismo.