Feminicidio en Cuba: encuentran el cadáver de una cubana en un río en Songo La Maya

Redacción

El pasado 2 de junio, el cuerpo de una mujer residente en el barrio El Manguito, perteneciente al municipio santiaguero de Songo La Maya, fue encontrado en un río cercano a su casa. La víctima, identificada como María Cristina Rodríguez Rodríguez, había sido reportada como desaparecida días antes. Según informa el medio independiente CubaNet, la joven fue violada y luego asfixiada hasta la muerte por su agresor.

“La mató un loco criminal. El asesino ya está preso”, dijo al citado medio Adrián León, un vecino de la mujer. Con la confirmación de este último caso, los observatorios de feminicidios en Cuba han registrado 35 casos hasta la fecha. Sin embargo, reportes de medios independientes, como el del caso de María Cristina, elevan la cifra a unos 37.

La escalada de la violencia contra las mujeres en Cuba preocupa cada vez más a las organizaciones de derechos humanos. Los números son alarmantes: en menos de seis meses se ha igualado el total de feminicidios (36) reportados en todo 2022 y, como informa el periodista Alberto Arego en sus redes sociales este jueves, la muerte de otra mujer a manos de su expareja en Granma, eleva aún más la cifra.

“Lamentablemente una cubana fue víctima de feminicidio en el pueblo Mabay, cercano a Bayamo, Granma, me confirmaron dos fuentes bajo condición de anonimato e informó una tercera en un grupo de Telegram”, detalló el reportero. La mujer fue identificada por personas cercanas como Milsa.

“Tenía dos hijos varones, uno del primer matrimonio y otro del esposo que le quitó la vida injustamente”, comentó una de las fuentes. Según otra fuente, la pareja estaba separada por abusos de él. “Le daba golpes, entonces quería volver con ella y delante de las hermanas de él, le dio varias puñaladas”.

Esta escalada de la violencia contra las mujeres en Cuba es preocupante y las organizaciones de derechos humanos están instando al gobierno a tomar medidas para proteger a las mujeres y niñas del país. Las críticas se centran en la falta de políticas públicas efectivas y en la ausencia de programas que brinden apoyo a las víctimas de violencia de género.