Cubano fugitivo por 12 años es arrestado y extraditado a Estados Unidos para responder por varios cargos en su contra

Redacción

Un cubano de 71 años ha sido extraditado a Estados Unidos y comparecerá ante la justicia por posesión y distribución de pornografía infantil en el Distrito Sur de Florida. Carlos Blanco, quien había estado huyendo por más de una década, fue detenido en España y extraditado a petición del gobierno estadounidense.

El comunicado de la Oficina del Fiscal del Distrito Sur de Florida confirmó que Blanco hizo su primera aparición en la corte federal de Miami después de llegar en un vuelo desde España.

El cubano había sido arrestado hace casi 13 años, pero en aquel momento pudo salir bajo fianza. Sin embargo, tras conocer que debía regresar a corte y enfrentar los cargos en su contra, decidió fugarse.

La situación empeoró cuando un gran jurado lo acusó formalmente y programó una audiencia para que se declarara culpable. Blanco no se presentó, lo que resultó en una orden de arresto y la designación de fugitivo que mantuvo durante más de 12 años.

Durante ese tiempo, el fugitivo logró evadir a las autoridades y escapar a Honduras, donde se mantuvo oculto por 11 años. Luego, viajó a España, donde finalmente fue localizado y arrestado en marzo de 2023, cumpliendo con la solicitud de arresto realizada por la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

El Fiscal Federal para el Distrito Sur de Florida agradeció al Grupo de Trabajo de Delitos contra Niños y Trata de Personas del FBI Miami, al gobierno de España, a la Guardia Civil española y a la Interpol por su colaboración en la captura y extradición del acusado.

El caso de Carlos Blanco sirve como recordatorio de que la justicia puede tardar, pero eventualmente alcanza a aquellos que intentan eludirla. Las autoridades están comprometidas a llevar a los responsables de delitos graves ante la justicia, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde su comisión.

La protección de los más vulnerables, como los niños, es una prioridad absoluta y los esfuerzos de colaboración entre países son fundamentales para garantizar que los criminales no puedan eludir la responsabilidad.