Familias cubanas llevan más de 10 años esperando una reunificación: EE. UU. no responde

Redacción

En nombre de miles de familias cubanas en el programa de reunificación familiar, Yurina, administradora de la página “Palabras desde el corazón,” expresó su preocupación por el estancamiento desde 2017 debido al cierre de la embajada.

A pesar de tener todo listo y pagado, solo esperan la fecha de entrevista. La falta de respuesta ha generado desesperación en aquellos que llevan años en el proceso.

La situación ha llevado a los afectados a buscar ayuda y visibilizar su caso a través de diferentes medios, incluyendo solicitudes a periodistas y funcionarios, pero hasta ahora, han sido ignorados.

La denuncia pública ha sido respaldada por otros cubanos que también han experimentado la lentitud y la falta de atención en el programa de reunificación familiar.

La espera prolongada ha tenido consecuencias emocionales y prácticas para las familias cubanas. Muchos padres se han hecho mayores y enfermos mientras sus hijos han alcanzado la edad adulta sin poder casarse ni formar sus propias familias.

Esta situación ha dejado a las familias en un limbo migratorio, con sus vidas prácticamente congeladas, sin una perspectiva clara de un futuro cercano junto a sus seres queridos.

Una ciudadana desde Camagüey compartió su frustración al sentir que su situación es ignorada y que no se abordan los casos de reunificación familiar pendientes desde 2017.

La incertidumbre y la falta de respuestas han dejado a muchas personas atrapadas en una espera interminable, con sueños y aspiraciones postergados.

Incluso los más jóvenes de estas familias se han visto afectados por la demora en el proceso. Algunos de ellos han alcanzado la edad para el Servicio Militar, mientras que otros se sienten atrapados y con pocas opciones para planificar su futuro.

Las familias afectadas claman por una solución expedita y humanitaria, y confían en que su situación sea visibilizada para llegar a funcionarios o representantes que puedan intervenir en sus casos.

Es importante recordar que detrás de cada caso hay historias de amor, sacrificio y esperanza. Estas familias merecen una respuesta justa y oportuna para poder reunirse y continuar sus vidas juntas.