La icónica diva cubana Rosita Fornés ha sido objeto de numerosas historias y rumores que han mezclado la realidad y la ficción en torno a su fabulosa colección de joyas y su estilo de vida. Aunque a menudo se le atribuían collares de brillantes, diademas de esmeraldas y otras piezas de lujo, la verdad es que la magnífica cantante y actriz nunca tuvo una fortuna en joyas como se imaginaba. A pesar de ello, su encanto y presencia en el escenario siempre brillaron sin necesidad de adornos.
Es cierto que en cierto momento, Rosita Fornés tuvo algunas piezas de joyería que podrían considerarse valiosas, pero la fantasía que rodeaba su supuesta colección de piedras preciosas era precisamente eso, una fantasía. Sin embargo, su capacidad para mantener esta historia ficticia y divertirse con la imaginación demuestra su carácter único y su habilidad para cautivar tanto en el escenario como en la vida cotidiana.
Más allá de las joyas, Rosita Fornés se destacó por su talento innato y su belleza deslumbrante. Su contribución al mundo del entretenimiento en Cuba fue excepcional, y su legado continúa siendo inigualable. Incluso después de su partida, su influencia y brillo perduran en la memoria y el corazón de quienes la admiraron.
Un aspecto fundamental en la vida de Rosita Fornés fue su vestuario, y aquí es donde entra en juego otro ilustre artista cubano: Ismael de la Caridad. Durante décadas, Ismael fue el encargado de coleccionar y cuidar el vestuario y los accesorios de la diva. Un documental cinematográfico dirigido por el reconocido periodista Julio Acanda muestra el esfuerzo y la pasión que Ismael dedicó a esta tarea, recopilando objetos a lo largo de más de 30 años de colaboración con Rosita Fornés.
Entre los recuerdos se encuentran piezas personales, abanicos, joyas auténticas y otras de fantasía utilizadas por la artista en sus presentaciones. Ismael también diseñó vestuarios exclusivos para ella, ayudándola a brillar en escenarios de todo el mundo. Su trabajo conjunto contribuyó al esplendor de las actuaciones de Rosita Fornés y dejó una marca indeleble en la historia del entretenimiento cubano.
La partida de Rosita Fornés marcó el fin de una era dorada en la escena artística cubana. Su legado y su impacto como verdadera diva siguen siendo inigualables. Su belleza y carisma, comparables a las de famosas actrices de Hollywood como Ava Gardner, Rita Hayworth o Marilyn Monroe, la convirtieron en una figura amada por multitudes, y su influencia perdura en la cultura popular cubana.
