Comienzan a detenerse obras en Cuba debido a las nuevas medidas del Banco Central

Redacción

En una revelación reciente, se ha informado que una obra de construcción en Cuba ha quedado paralizada debido a las nuevas medidas implementadas por el Banco Central de Cuba (BCC).

Estas medidas, diseñadas para supervisar el flujo de efectivo y promover la digitalización de pagos, han suscitado preocupación en diversos sectores económicos. La denuncia provino de Yulieta Hernández Díaz, presidenta de la Junta General de Socios en Grupo de Construcciones Pilares, quien destacó cómo las restricciones bancarias han impactado directamente en la realización de proyectos.

En respuesta a la Resolución R111/2023 del BCC, Hernández compartió su experiencia en La Habana.

“A pesar de que la resolución aún no estaba en vigor, intentamos retirar efectivo para reembolsos y nos informaron que solo podíamos acceder a 5000 CUP en nuestra sucursal (242)”, comentó. A pesar de mostrar la Gaceta que establecía la fecha de entrada en vigor, el reembolso fue denegado, lo que subraya la rigurosidad en la implementación de las nuevas políticas.

La presidenta de la Junta General continuó detallando el proceso. “Ahora, con la resolución en efecto, intentamos nuevamente hacer un reembolso de 5000 CUP. Sin embargo, en el banco nos exigieron seguir un proceso interno que involucraba la presentación de una carta de solicitud detallada y la espera por la aprobación del consejo de dirección de la sucursal”. Esta demora, que puede extenderse hasta 10 días, ha tenido un impacto directo en la fluidez de operaciones comerciales y proyectos en curso.

El alcance del impacto se volvió aún más claro cuando Hernández explicó cómo la obra de construcción se vio afectada. “Una obra en construcción, financiada por un cliente estatal exportador, quedó paralizada debido a la imposibilidad de adquirir un accesorio hidráulico necesario para el proyecto.

Este accesorio, un codo, debía ser adquirido en efectivo a un trabajador por cuenta propia”. La construcción, financiada por un crédito de inversión, estaba programada para generar exportaciones vitales para la economía del país.

Las voces de otros cubanos también se sumaron al coro de preocupación. Uno de ellos compartió cómo las restricciones afectaron su vida diaria: “No pude retirar 5000 CUP de mis cuentas, y debido a la falta de efectivo, tuve que optar por caminar en lugar de utilizar el transporte público.

Desafortunadamente, en Cuba, los pagos en línea no son una opción viable para taxis y otros servicios”. Esta dificultad en el acceso al efectivo ha creado obstáculos adicionales para la población.

El impacto económico general también se ha vuelto evidente. Un individuo señaló: “Cada día que pasa, enfrentamos más desafíos que obstaculizan el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas. Parece que estamos siendo forzados a rendirnos y cerrar operaciones. Están ejerciendo presión económica sobre nosotros”.

Las dificultades en el acceso al efectivo y la complejidad de los procesos bancarios han dejado a muchos empresarios en una situación precaria.