¡De aquí a la luna! Cubano fabrica un helicóptero artesanal en el patio de su casa y mejor es que vuela por su barrio en el

Redacción

En el Valle del Yumurí, un residente de Corral Nuevo en Matanzas ha construido un helicóptero casero para fumigar sus cultivos, logrando mantenerse en vuelo durante 30 minutos con tan solo 5 litros de gasolina.

Aunque este ingenioso helicóptero tiene un propósito agrícola, los internautas han encontrado una veta humorística, sugiriendo su uso para escapar de la adversidad y emigrar a Estados Unidos.

Este ejemplo subraya cómo los cubanos despliegan creatividad y determinación ante las dificultades. El comentario de un internauta resalta: “Sólo el ingenio, la inteligencia, la perseverancia y el trabajo propio de los cubanos hará que avancemos en nuestra bella #Cuba. Felicidades y ojalá se multipliquen esos ejemplos”.

Este helicóptero artesanal es un testimonio del espíritu innovador que caracteriza a los cubanos, enfrentando situaciones desafiantes con resiliencia y una actitud positiva. A pesar de las limitaciones, los cubanos no dejan de buscar soluciones ingeniosas.

Un internauta curioso mencionó: “Me interesa cómo lo fabricamos para que se mantenga en el aire por unos 50 minutos, lo quiero para, ya sabes, jjjjj”. Las risas no están ausentes en la respuesta al ingenio cubano.

El poder de la comunidad también se hace presente en los comentarios, con palabras de aliento hacia estos esfuerzos: “Felicidades, ojalá se multipliquen esos ejemplos”. La solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales en la búsqueda de soluciones en tiempos desafiantes.

El análisis de la eficiencia del helicóptero tampoco pasa desapercibido: “5 litros de gasolina por media hora. Habría que saber a qué velocidad vuela para calcular cuántos litros se necesitarían para llegar a los cayos de la Florida”. La creatividad y la curiosidad convergen una vez más.

La pregunta final resalta la perspectiva irónica que algunos internautas han adoptado: “¿A dónde más podremos ir a fumigar?”. Aunque en tono jocoso, esta pregunta refleja cómo el ingenio cubano encuentra espacio para enfrentar la realidad desde distintos ángulos.