Cubano asesina a su esposa en Miami y luego se quita la vida de un balazo

Redacción

Un individuo identificado como Omar Miranda presuntamente cometió el asesinato de su novia de un disparo antes de quitarse la vida en la casa que compartían en Miami. La tragedia se desarrolló en el interior de un dúplex en Miami Gardens, donde la pareja vivía junto a los dos hijos pequeños de la mujer.

La identidad del presunto feminicida fue confirmada a través de publicaciones en redes sociales realizadas por amigos cercanos de Omar Miranda Quiñónez. Estos amigos compartieron emotivos mensajes de despedida, expresando su dolor y desconcierto ante la tragedia.

Según los comentarios de allegados en estas publicaciones, parece ser que Miranda había tomado la decisión de cometer este acto, a pesar de los intentos de sus amigos por disuadirlo y aconsejarlo.

Una de las personas cercanas al presunto feminicida expresó: “Así se sentía él pero no se pudo con eso, se cerró, nadie tiene derecho a hacer nada contra nadie, pero nada lo pudo sacar de ese mal pensamiento, muy fuerte se nos volvió otra persona.”

En otro emotivo mensaje, una amiga escribió: “Lo único que tuve de despedida fue una llamada por cámara, que no pude responder, horas antes de lo sucedido. Quizás era una despedida, o el poder que teníamos, yo y él como persona, lo hacía salir de donde estaba mentalmente. Viejo, no me diste la oportunidad de hablarte, de decirte ‘no Pipo, no, eso no’.”

La pareja fue encontrada muerta con heridas de bala. La mujer, Akemy Fontane Cuza, madre de dos adolescentes, fue descubierta sin vida junto a su novio en su hogar por sus hijos, quienes regresaron de la escuela y hallaron la escena.

Las autoridades están investigando el suceso como un posible caso de homicidio-suicidio debido a que se encontró un arma en el lugar, cerca del cuerpo del hombre involucrado en el acto violento.

Un vecino del área, consternado por la noticia, relató que la niña estaba llorando inconsolablemente y mencionando: “yo le dije a mi mamá que la iba a matar”.

Akemy trabajaba como estilista de uñas y, según registros judiciales, había estado luchando por la custodia de sus hijos contra el padre de estos durante el año anterior a la tragedia.