Las autoridades mexicanas han anunciado a migrantes cubanos y de otras nacionalidades en la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas, la suspensión del permiso de vuelo para llegar a la frontera sur de los Estados Unidos, un destino al que muchos tienen prisa por llegar para sus citas de CBP One.
La noticia generó protestas entre cientos de ciudadanos, quienes exigieron respuestas desde tempranas horas de la mañana, aunque no obtuvieron la respuesta que esperaban.
La situación en la zona se ha vuelto caótica, según informó un cubano en el lugar en declaraciones al periodista Mario J. Penton.
Oficiales que atendieron a los migrantes explicaron que aquellos con permisos humanitarios (parole) podrán recibir un permiso de vuelo, pero aquellos cuyos vuelos están programados para después del 14 de octubre deberán continuar su viaje por tierra, una opción que los migrantes consideran extremadamente peligrosa.
Los migrantes se sienten incitados a arriesgar sus vidas al emprender la travesía por carretera, especialmente dado que entre ellos hay niños y mujeres embarazadas.
Una cubana expresó su indignación y confusión ante la repentina decisión de las autoridades, destacando la peligrosidad de la situación para su grupo.
Uno de los cubanos entrevistados por Penton indicó que ahora no les quedará más remedio que avanzar en caravana hacia Ciudad de México para continuar con sus planes.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran una situación caótica en Tapachula, similar a la que se ha registrado en días anteriores.
México está al borde de batir su récord de solicitudes de refugio este año. Andrés Ramírez Silva, director de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), ha señalado que las solicitudes de asilo podrían alcanzar las 150,000 este año, superando el récord de 129,000 de 2021.
