Aunque su rostro quizás ya no sea tan frecuente en la televisión, miles de cubanos aún recuerdan con cariño al actor Lieter Ledesma, especialmente por su inolvidable papel en el programa infantil “La Sombrilla Amarilla”.
Lieter Ledesma tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos hace algunos años en busca de un futuro mejor para su familia, de la cual todavía no ha logrado reunirse definitivamente. A pesar de estar alejado de las pantallas, su legado en la televisión cubana sigue siendo querido por el público.
Desde temprana edad, a los 6 años, Lieter Ledesma comenzó su carrera en la televisión cubana, participando en el programa “El Heredero”. A lo largo de los años, protagonizó numerosas aventuras y series infantiles, incluyendo “El Cuento del Pájaro Flauta”, “El Pequeño Sabio”, “El Rey de la Montaña”, “Las Honradas” y “El Tigre”, entre otras.
Después de un período de ausencia, regresó a la televisión en 2002 para la telenovela “A Pesar de Todo”. Sin embargo, su personaje más recordado es Juan Andarín en la serie “La Sombrilla Amarilla” en 2003, que dejó una huella imborrable en la memoria de niños y adultos por igual.
Además de la televisión, Lieter Ledesma también incursionó en el teatro, participando en más de veinte obras de compañías como Argos Teatro, Teatro Estudio y Yoldance. También prestó su voz al personaje Meñique en una película de dibujos animados homónima.
Después de mudarse a Miami, Lieter tuvo que enfrentar desafíos en su búsqueda por entrar en la industria del entretenimiento local. Incluso trabajó en la construcción y desempeñó un papel secundario como “tapahuecos” en el programa “TN3” del canal 41. Durante este tiempo, experimentó dificultades y la falta de reconocimiento por parte de algunos colegas cubanos.
A pesar de los obstáculos, Lieter Ledesma ha expresado su agradecimiento a Estados Unidos por brindarle oportunidades y reconocimiento en la industria del entretenimiento. Ha destacado que los cubanos han encontrado un espacio vital en Estados Unidos y que llevan consigo su amor por Cuba, tanto en su interior como en su compromiso con mantener sus raíces.
Lieter Ledesma ha compartido su experiencia como inmigrante cubano en Estados Unidos y ha expresado su profundo respeto por quienes eligen quedarse en el país por razones personales e inquebrantables. Su historia es un recordatorio de los desafíos y las recompensas que acompañan a la búsqueda de un futuro mejor en un nuevo país.
