Una triste noticia ha sacudido a la comunidad: Las Hijas de La Caridad abandonarán su labor en El Rincón de San Lázaro en Cuba, según informó Yankiel Fernández, fundador del grupo Aliento de Vida.
“Es desolador pensar que estas religiosas, que han dedicado más de un siglo a servir desinteresadamente en el Leprosorio de El Rincón, ya no estarán allí”, comentó.
La noticia se difundió inicialmente en el grupo de Facebook Revista Cacahual Online, donde se destacó el compromiso de Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, quienes desde 1854 han estado al servicio de los más necesitados en Cuba y, desde 1917, han atendido a los pacientes de Hansen (lepra) en El Rincón.
Adel Faya Montano, uno de los comentaristas, mencionó: “El próximo domingo, estas abnegadas hermanas dejarán el lugar que ha sido su hogar durante tantos años. Me han informado que la razón de su partida es la falta de vocaciones religiosas y la escasez de hermanas para continuar la misión”.
Se espera que las religiosas se trasladen a diferentes residencias de Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, incluyendo el Hogar de ancianos Santa Susana en Bejucal y la Casa la Inmaculada en Centro Habana. En cuanto a la atención de los pacientes en El Rincón, estará a cargo de cuatro hermanas de la Congregación de Marta y María, una orden religiosa fundada en Guatemala en 1979.
Hugo Marrero, al reflexionar sobre la situación, destacó el incansable trabajo de las monjas en el hospital y cómo han contribuido al bienestar de los pacientes. “La lepra, conocida también como enfermedad de Hansen, ha evolucionado gracias a los avances médicos. Sin embargo, el desafío actual es la disminución de vocaciones religiosas, lo que impacta directamente en la atención a los enfermos”, señaló.
María Victoria García, otra comentarista, expresó su tristeza y gratitud hacia las religiosas: “Es desgarrador ver cómo, después de tantos años de servicio, estas hermanas tienen que dejar su labor. Tengo familiares en ese pueblo y he visto de cerca el amor y dedicación con el que trabajan”.
Las reacciones no se hicieron esperar, y muchos cubanos expresaron su agradecimiento y buenos deseos hacia Las Hijas de La Caridad. “Es una pérdida inmensa para la comunidad, pero siempre estaremos agradecidos por su amor y dedicación. Que Dios las bendiga en su nuevo camino”, fueron algunas de las palabras compartidas por la comunidad.