«El Monstruo», la historia detrás del aterrador tiburón blanco más grande del mundo que se capturó en Cuba

Redacción

La captura de un tiburón blanco gigantesco en 1945 en Cojímar, un pequeño pueblo pesquero cerca de La Habana, Cuba, se convirtió en un evento histórico y en una leyenda local. La imagen de aquel día, donde se ve a la comunidad reunida alrededor del impresionante tiburón, con adultos de pie detrás y niños sentados encima del animal, ha perdurado en el tiempo, capturando la magnitud del acontecimiento. El tiburón, apodado “El Monstruo” por su tamaño extraordinario, fue medido en más de 21 pies de largo y un peso de más de 7000 libras, estableciéndolo como uno de los tiburones blancos más grandes jamás registrados.

Sin embargo, la veracidad de estas medidas ha sido objeto de debate entre los expertos. Algunos sugieren que las dimensiones del tiburón fueron exageradas. Un análisis posterior de la famosa fotografía indicó que “El Monstruo” probablemente medía alrededor de 16 pies, aunque su peso exacto sigue siendo difícil de determinar solo a partir de una imagen.

Los especialistas en tiburones señalan que el tamaño máximo para un tiburón blanco es de aproximadamente 20 pies, y su peso puede llegar a las 4.200 libras. Las hembras suelen ser más grandes que los machos y pueden alcanzar este tamaño máximo. La mayoría de los grandes tiburones blancos miden entre 13 y 16 pies, con un peso promedio que varía entre 1.500 y 2.450 libras.

Un análisis posterior de la foto por experto sugiere que El Monstruo no alcanzó el tamaño indicado

Aunque el tamaño y peso exactos de “El Monstruo” de Cojímar nunca se conocerán con certeza, muchos están de acuerdo en que fue uno de los ejemplares más grandes de su especie capturados hasta la fecha.

En años posteriores, otro tiburón blanco, conocido como Deep Blue, capturó la atención mundial. Deep Blue, una hembra de aproximadamente siete metros de largo, fue grabada en video junto a buzos en una jaula en la costa de la Isla de Guadalupe, México. Este avistamiento se considera uno de los registros más impresionantes de un tiburón blanco en su hábitat natural.