El Hotel K23, ubicado en El Vedado, La Habana, se encuentra en medio de una polémica desatada por su construcción, que algunos cubanos consideran un derroche de recursos en un momento de crisis económica y social en la isla.
Imágenes recientemente reveladas por el moderador del grupo de Facebook «Fotos de La Habana», Carlos Espinosa Betancourt, muestran el progreso de las obras en este emblemático edificio. Entre los detalles destacados se encuentra un impresionante voladizo en el piso 32 destinado a espacios recreativos, ya equipado con cristales panorámicos.
Se espera que el Hotel K23 cuente con modernas características de seguridad y confort, incluyendo vigas de acero con revestimiento de yeso para prevenir sobrecalentamientos durante incendios, así como ventanales elaborados con paneles de cristal doble, sellados con un gas especial para mayor resistencia a impactos.
Una de las atracciones más esperadas será el restaurante Sky Bar ubicado en el piso 41, ofreciendo vistas panorámicas de La Habana, convirtiéndose en uno de los lugares más icónicos de esta torre.
Durante un recorrido dirigido por el ingeniero Alejandro Manuel Silva González, se resaltaron los acabados premium que tendrá el hotel, como los pisos de granito en el lobby, prometiendo una experiencia de lujo para los huéspedes.
A pesar de su esplendor, la construcción del Hotel K23 ha generado críticas debido a la considerable inversión realizada en un momento de crisis económica nacional, donde se evidencian crecientes índices de pobreza y un sistema de salud en colapso.
Propiedad del grupo hotelero Gaviota, perteneciente al conglomerado empresarial militar GAESA, el hotel será gestionado por la compañía española Iberostar. Anunciado como el hotel más alto del país, con más de 154 metros y 500 habitaciones, su construcción ha sido iluminada en algunas noches, mientras otras áreas de la ciudad sufren apagones, lo que algunos interpretan como un gesto irónico del régimen.
El contraste entre el desarrollo de infraestructuras turísticas como el Hotel K23 y las necesidades básicas de la población, como la salud pública y la asistencia social, ha avivado el resentimiento hacia el gobierno, señalando su supuesta priorización de intereses turísticos sobre el bienestar del pueblo cubano.