Cubano que robó 17 millones de dólares al Medicare y escapó a Cuba es condenado a 3 años de prisión en Miami tras ser extraditado y debe pagar una multa millonaria

Redacción

Una década después de su implicación en una compleja trama de fraude al Medicare en Miami, Ariel Núñez Finalet, de 58 años, ha sido finalmente sentenciado por la jueza federal Kathleen Williams a 3 años de cárcel y 3 años de libertad supervisada, además de tener que pagar 1.910.222 dólares en restitución. Núñez, quien huyó a Cuba tras su participación en el esquema que defraudó más de 17 millones de dólares mediante reclamaciones falsas por recetas médicas, llevó una vida de opulencia en la isla con más de medio millón de dólares obtenidos ilícitamente.

El 4 de julio de 2017, fue arrestado en Cuba por lavado de dinero, relacionado con sus lujosas compras y transacciones financieras en la isla. Tras ser notificado por Interpol en marzo de ese año, el gobierno cubano lo detuvo y lo condenó a ocho años de prisión por estafa al Medicare, de los cuales cumplió tres antes de ser liberado condicionalmente.

En 2022, Núñez se trasladó a México con su familia y luego a España, donde fue arrestado y extraditado a Miami. El fiscal federal Joseph Egozi lo describió como un ejemplo de los delincuentes que abusan del sistema de salud estadounidense para su beneficio personal. La dificultad para extraditar a estos criminales, muchos de los cuales son ciudadanos cubanos que huyen a la isla, se debe a la falta de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

Cuatro coacusados en el caso original siguen prófugos, incluyendo a Pedro Torres y Antonio Hevia, cabecillas de la red, junto con Dora Robaina y Mario Saúl Lay. Robaina, previamente encarcelada por un caso similar en 2005, sigue evadiendo la justicia, al igual que Torres, quien logró escapar de un arresto inminente en 2015 gracias a una distracción creada por una empleada de un consultorio dental en Hialeah.

La Oficina del Inspector General de Salud y Servicios Humanos estima que más de 100 acusados en casos activos de fraude al Medicare en el sur de Florida están prófugos, la mayoría de ellos inmigrantes cubanos que han huido a países como Cuba, México y la República Dominicana.