Este cubano peleó en Bahía de Cochinos, fue cambiado por compotas y se convirtió en uno de los neurocirujanos más prestigiosos de Estados Unidos

Redacción

El distinguido neurocirujano cubano-americano, Dr. Roberto Carlos Heros, ha dejado una huella indeleble en el campo de la neurocirugía, no solo en Estados Unidos sino en el ámbito mundial. Nacido en La Habana en 1942, Heros emigró a Estados Unidos a la edad de 18 años, después de participar en la invasión de Bahía de Cochinos en 1961, un evento que culminó con su captura y posterior encarcelamiento durante dos años.

Luego de ser liberado en un intercambio de prisioneros, Heros se dedicó fervientemente a sus estudios en la Universidad de Tennessee, donde se graduó como el primero de su clase en 1968. Prosiguió su formación médica en el Hospital General de Boston, y más tarde, su residencia en neurocirugía en el Hospital General de Massachusetts, tras lo cual se unió a la prestigiosa Escuela de Medicina de Harvard y luego a la Universidad de Pittsburgh como profesor asistente.

Heros regresó al Hospital General de Massachusetts en 1980 como Director de Cirugía Cerebrovascular y ascendió rápidamente a través de los rangos académicos en Harvard. En 1995, se unió a la Universidad de Miami como profesor y co-líder del Departamento de Neurocirugía y fue fundador del Centro Internacional de Salud en dicha universidad.

Durante su carrera, Heros ha sido un miembro activo y líder en varias organizaciones neuroquirúrgicas. En 2005, fue electo presidente del Congreso de la Federación Mundial de Sociedades Neuroquirúrgicas. También ha sido presidente de la American Academy of Neurological Surgeons y de la American Association of Neurological Surgery.

El Dr. Heros ha sido profesor visitante en más de 50 instituciones y ha realizado más de 500 presentaciones como invitado. Ha publicado más de 150 artículos de investigación y ha escrito 70 capítulos de libros sobre diversos temas neuroquirúrgicos, especialmente enfocándose en la protección cerebral ante isquemias. Su investigación en esta área lo mantuvo como investigador principal durante 12 años.

Casado con la Dra. Deborah O. Heros, directora del Servicio de Neuro-oncología en el Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami, tienen tres hijos: Robert, médico fisiatra en el ejército de los Estados Unidos; Carlos, un joven de 18 años; y Elsie, quien obtuvo su maestría en enfermería en la Universidad de Yale.

El Dr. Heros siente un profundo orgullo por su profesión, describiendo a los neurocirujanos como los “boinas verdes” de la medicina debido a la complejidad y los desafíos que enfrentan, enfatizando que este elitismo es un testimonio de su determinación, esfuerzo y tenacidad. Este reconocimiento no nace de la arrogancia, sino del compromiso y la excelencia alcanzada a través de años de dedicado trabajo y estudio.