Ayer, alrededor de las 2:20 de la tarde, un incidente inusual sacudió las calles de Ferreiro, en Santiago de Cuba. Un camión perteneciente a la empresa Cimex sufrió un problema con una de sus puertas, que se abrió inesperadamente mientras transportaba un cargamento de malta. Este hecho provocó que varias cajas del preciado producto cayeran a la vía pública, dando lugar a una escena que habla mucho sobre la situación económica actual.
Capturando el Momento
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada no tardó en compartir fotografías del suceso. Las imágenes muestran a transeúntes recogiendo las latas de malta que yacían en el suelo, un producto que muchos no pueden permitirse debido a los bajos salarios. Esta acción refleja la desesperación de las personas por obtener algo que, en condiciones normales, estaría fuera de su alcance económico.
Un Punto Crítico en la Ciudad
Según comenta una seguidora del periodista, el incidente ocurrió cerca de La Melipona, una tienda en Ferreiro. Este lugar es un punto de referencia debido a su proximidad a varias paradas de autobuses y la entrada del barrio Vista Alegre. Este vecindario, conocido por sus grandes mansiones y residencias de altos dirigentes comunistas, contrasta fuertemente con la realidad que viven los ciudadanos de a pie.
Malta: Un Producto Prohibitivo
La malta, una bebida tradicionalmente apreciada en Cuba, se ha convertido en un lujo inaccesible para la mayoría de los cubanos. Debido a su alto precio en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y tiendas oficialistas, disfrutar de una malta puede significar un gasto desproporcionado. Para muchos, este gasto puede llegar a representar la mitad de un salario mensual, y para los jubilados, podría ser equivalente a su pensión completa.
Desesperación y Necesidad
La crisis de alimentos en Cuba ha llevado a situaciones desesperadas como la vivida en este incidente. En febrero, otro evento similar ocurrió cuando varios residentes se apresuraron a recoger aceite vegetal derramado en el suelo durante la distribución mensual en la Bodega La Internacional, también en Santiago de Cuba. Las imágenes de ese evento mostraron a personas de todas las edades, incluidos niños y adultos mayores, recolectando aceite con botellas plásticas, sin importarles la posible contaminación.
A pesar de los riesgos de salud que implicaba recoger productos del suelo, la necesidad apremiante superó cualquier consideración. La desesperación por obtener recursos básicos en un contexto de escasez crónica llevó a los habitantes a tomar medidas extremas. Este incidente con las latas de malta es solo otro ejemplo de cómo la vida cotidiana en Cuba se ve marcada por la lucha constante para satisfacer necesidades básicas.
