La influencer cubana Daniela Reyes ha recurrido a sus stories de Instagram para expresar su frustración ante las continuas interrupciones de electricidad y la conexión inestable de internet en Cuba, lo que afecta considerablemente su trabajo como creadora de contenido en la red.
“Estoy muy desesperada porque ahorita les hice muchísimas historias explicándoles varias cosas… y nada, no se subió nada”, comentó Daniela. La influencer detalló que había grabado las historias directamente desde la aplicación de Instagram, y al perder la conexión, también perdió todo el material, lo que le generó un gran nivel de frustración. “Incluso hasta me dio dolor de cabeza del desespero”, añadió.
La situación se complica aún más cuando, incluso con el retorno de la electricidad, la conexión a internet sigue sin funcionar adecuadamente. En sus vídeos-catarsis, la joven se refirió a cómo la inestabilidad del servicio no solo afecta su capacidad para subir historias, sino también para responder a las preguntas de sus seguidores y publicar reels, como el que tenía previsto para el Día de los Padres.
“Desde por la mañana quitaron la electricidad; luego la volvieron a poner y luego la volvieron a quitar”, relató, ilustrando las dificultades que enfrenta y que, sin embargo, en la capital no son tan dramáticas como en otras zonas del país. La influencer enfatizó el impacto emocional que estos problemas tienen en su vida diaria y su trabajo, describiendo un ciclo de interrupciones eléctricas y falta de internet que resulta “desesperante”.
Este testimonio de Daniela Reyes se enmarca en un contexto de crisis en la isla, donde las denuncias sobre los apagones y otras carencias que marcan la cotidianidad de los cubanos son recurrentes. La influencer ha abordado en varias ocasiones las dificultades que enfrentan los cubanos en general, como cuando en mayo pasado relató un apagón de 10 horas a su regreso a Cuba desde Cancún.
“Es muy triste lo que se está viviendo en mi país”, lamentó en esa ocasión. La joven, pareja del cantante Yomil, ha expresado también su sueño de una Cuba donde no sea necesario emigrar para buscar mejores oportunidades, una realidad que siente lejana dado el estado actual del país.
