En un caso que ha generado una gran polémica en Cuba, un joven guantanamero llamado Eldernay Michel Mengana enfrenta una petición fiscal de ocho años de prisión tras haber supuestamente encontrado 50 libras de azúcar mientras trabajaba en un bicitaxi. Según la policía, Mengana se robó el azúcar de una bodega, pero su hermana, Irisnay Goulet, asegura que esto es una injusticia.
La historia de Mengana comenzó el 22 de mayo de 2023, cuando, según su hermana, estaba trabajando en un bicitaxi y encontró una bolsa con 50 libras de azúcar en una esquina de la ciudad. Irisnay comentó en una publicación en Facebook que, debido a la situación en Guantánamo, su hermano hizo lo que cualquier ciudadano haría: llevarse la bolsa. Sin embargo, la policía y el administrador de una bodega local afirman que el azúcar fue robada del establecimiento.
“Publicación en Facebook A dos cuadras del lugar Mengana fue interceptado por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Brigada Especial de Guantánamo, ‘los cuales sin pedirle identificación ni explicación lo golpearon y a la mañana siguiente le efectuaron un registro en su casa’.”
Apenas dos cuadras después de encontrar el azúcar, Mengana fue detenido por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Brigada Especial de Guantánamo. Según Irisnay, los oficiales lo golpearon sin pedirle identificación ni explicaciones, y al día siguiente realizaron un registro en su casa sin encontrar pruebas que respaldaran la acusación de “robo con fuerza en una bodega”.
El 16 de abril de 2024, Mengana recibió la petición fiscal de ocho años de prisión, y el 4 de junio fue llevado a juicio, donde se ratificó la misma solicitud. En el juicio, la fiscalía, la PNR y el administrador de la bodega señalaron a Mengana como culpable. Irisnay explicó que la abogada del acusado pidió al juez que su castigo fuera “un año sin internamiento ya que este lleva 13 meses en prisión”, pero el juicio quedó concluso para sentencia.
Irisnay cuestiona en su publicación por qué su hermano sigue preso si no hay pruebas en su contra. Este caso ha generado un debate en Cuba, donde se han incrementado los robos con fuerza y la violencia, y los ciudadanos continúan cuestionando el accionar de la policía, los juicios arbitrarios sin pruebas y los llamados juicios ejemplarizantes.
La situación de Mengana no solo resalta las dificultades que enfrentan muchos cubanos en su vida cotidiana, sino también las controversias en torno a la justicia y el trato que reciben los acusados. La comunidad espera con ansias el veredicto final, con la esperanza de que se haga justicia en un caso que ha capturado la atención de todos.